Ruptura entre la asociación y la dirección de las Jornadas del Siglo de Oro

Un escrito del colectivo obliga a cambiar la estructura para que esta edición se celebre

‘La ternura’ es uno de los espectáculos que podrá disfrutarse esta edición (Foto: Mar Artiaga).
‘La ternura’ es uno de los espectáculos que podrá disfrutarse esta edición (Foto: Mar Artiaga). La Voz
Marta Rodríguez
20:21 • 28 mar. 2018

Las Jornadas del Siglo de Oro de Almería no viven una edición tranquila. La última controversia que sacude al festival de teatro clásico viene de su propio seno, de la asociación que durante 34 años lo ha sostenido. Y lo hace a apenas unos días de su inicio el próximo 9 de abril.




El pasado 22 de marzo, se registraba en el Ayuntamiento de la capital un documento insólito en la historia de las Jornadas que ha obligado al área de Cultura a cambiar la estructura y rehacer todo el trabajo en un tiempo récord para que esta edición salga adelante. En el escrito, el director de la cita y presidente del colectivo, Ricardo Arqueros, asumía la responsabilidad “económica, civil, fiscal y penal” de los seis espectáculos que podrán verse entre el 12 y el 27 de abril en el Teatro Apolo y el Auditorio Maestro Padilla, exonerando de cualquier obligación a la Asociación Cultural Jornadas de Teatro del Siglo de Oro.




Detrás de la carta en cuestión están el tesorero y la secretaria de la Asociación Cultural Jornadas del Siglo de Oro, Andrés Molina y María del Mar Mañas. Y el motivo reside en que, tal y como afirman en la misma, Arqueros habría mantenido “una serie de reuniones y conversaciones a título particular con las entidades organizadoras sin la convocatoria oficial previa, ni la asistencia de ningún miembro de la junta directiva”.




El resultado de esos encuentros no era otro que el acuerdo según el cual el colectivo participa en las Jornadas como entidad promotora de las funciones programadas en la capital, para lo que recibiría del Ayuntamiento de Almería una subvención de 18.000 euros y de la Fundación Unicaja 7.260 en concepto de ayudas al caché de las compañías. Mientras, “del importe restante se haría cargo la asociación”.




Sin embargo -sigue el documento firmado por Molina y Mañas-, la asociación, “al ser una entidad sin ánimo de lucro, no dispone de otra serie de ingresos que no provengan de aportaciones como subvenciones o cesión de venta de entradas por parte del Ayuntamiento o el resto de entidades colaboradoras”. Por este motivo -exponen-, no puede asumir la misma “dichos estipendios y responsabilidades derivadas de la gestión”.




En este sentido -reiteran-, la firma del convenio con el Ayuntamiento de Almería se hace por parte del presidente y director “sin autorización de la asociación, sin la participación del tesorero y secretaria y sin previamente haberse convocado junta extraordinaria para debatir y aprobar los términos estipulados”.




“Lo mejor para el festival”
Preguntado por los últimos acontecimientos, Ricardo Arqueros sostiene que accedió a firmar el documento “pensando en que era lo mejor para el festival” y en que esta edición -que se presentó ante los medios el pasado 9 de marzo- salga adelante. “Lo firmé como un documento interno y el tesorero de forma unilateral decidió pasarlo por registro y, a raíz de eso, hemos tenido que cambiar toda la organización y preparar todo de nuevo”, confiesa a LA VOZ.




Porque, a la luz de los hechos, el área de Cultura del Ayuntamiento se ha visto obligada a contratar directamente a las seis compañías implicadas con el propósito de que el público no se vea afectado por lo ocurrido, ya que, con ese documento sobre la mesa, el Consistorio no podía arriesgarse a conceder una ayuda a la asociación, indica el concejal Carlos Sánchez.


“Tengo cierto sinsabor, pues cuando los esfuerzos tienen que ir en una misma dirección, ocurre lo contrario; es una cuestión interna, pero la asociación no ha estado por el festival que es para lo que se creó. Veremos qué pasa cuando acabe esta edición, si tenemos que ir hacia una fundación o qué”, afirma Arqueros.


Un mero instrumento

 A lo largo de tres décadas, la razón de ser de la Asociación Cultural Jornadas de Teatro del Siglo de Oro ha sido erigirse en un mero instrumento a través del que solicitar a las administraciones subvenciones que permitan la contratación de las compañías. Es más, durante los primeros 27 años de la cita fue siempre el colectivo quien firmó los contratos, haciéndose responsable de ellos.


Recibidas las ayudas, lo habitual en festivales como Mérida y Almagro es que sea la organización quien se haga responsable de cualquier eventualidad. A veces se registran superávits y otras se adquieren deudas que luego se tienen que asumir.


Temas relacionados

para ti

en destaque