Cómo ser una influencer

Todo comenzó como una manera de comunicarse con los suyos durante su Erasmus en Polonia. “El primer mes en Katowice me gasté 600 euros en teléfono porque les echaba mucho de menos, así que me decidí a escribir mis aventuras en Internet para poder estar en contacto con ellos”.

Rodeada siempre de creatividad -sus padres son ambos artistas- se interesó en el mundo de la moda y el diseño desde muy pronto. Así, intercalaba sus publicaciones personales con temas sobre imagen, comentando sobre su ropa y las creaciones que comenzaba a elaborar. De esta manera nacieron ‘No soy tu estilo’ y Estefanía Ruiz como bloguera. “Me inicié en el diseño de camisetas pintadas a mano. Yo las ponía por aquel entonces en Tuenti y empecé a vender ahí”. A raíz de esto, algunas celebridades como los miembros del grupo Pereza o Eduardo Casanova comenzaron a llevar sus modelos y de ahí, al estrellato en la ‘blogsfera’. 

Desde entonces, gracias a los casi 50.000 seguidores que acumula entre todas sus redes sociales, ha conseguido crear una comunidad fiel que sigue sus consejos y comenta sus ‘posts’ a diario.

Sobre el término ‘influencer’ comenta: “No me considero como tal. He conectado mucho con la gente y ,a veces, me hacen caso porque soy como su prima o su vecina con la que tienen total confianza”. Y aclara sobre ese calificativo: “Más que influir es llegar a tener esa conexión con la gente para que se fien de lo que tú les dices.”

Internet se ha convertido en un lugar donde las fronteras se vuelven borrosas. Es difícil discernir entre realidad y ficción: “Muchos blogueros parece que tienen una vida perfecta. Una de mis señas de identidad es que cuento lo bueno y lo malo”. Sin ir más lejos, las publicaciones más exitosas de Estefanía corresponden a una serie titulada ‘Basado en hechos reales’ en las que relata problemas, preocupaciones o reflexiones del día a día -propias o ajenas- sin tapujos. “Uno de mis post más visitados se llama ‘Que le jodan a lo correcto’ -se explica por sí mismo-. Un día me levante con un millón y medio de visitas y me di cuenta de que la gente necesita verse reflejada en algo”.

En la actualidad, Estefanía Ruiz se dedica al marketing, especializada en el mundo del reciclaje y la ecología. Toda una vocación para ella: “Tenía claro que no quería trabajar en una oficina y me surgió la oportunidad de aunar dos de mis grandes pasiones”. Aunque con éxito en el mundo de la moda, no tiene interés en hacerlo su modo de vida, “Durante un tiempo viví del blog, viajando de fiesta en fiesta y de evento en evento pero yo siempre he sido consciente de que esto es una burbuja que algún día explotará, así que preferí centrarme en mi carrera profesional”.

Responsabilidad
Ser un blogero de éxito es, en ocasiones, tanto una satisfacción como una responsabilidad: “La gente me dice siempre que me meto en temas muy complicados; y yo respondo que si tengo la oportunidad de tener un altavoz debo de utilizarlo para hacer el bien”. Estefanía está lejos de ser el estereotipo de ‘It girl’ de las redes con un contenido frívolo, “desde pequeña me han enseñado a hacer cosas desinteresadamente por los demás”. Así, contribuye activamente con temas ecologistas -más allá de su trabajo- y, recientemente, realizó un voluntariado en la India en colaboración con la Fundación Vicente Ferrer.

“En el blog me gusta hablar de temas controvertidos como la sexualidad y las injusticias sociales. Toco asuntos que me interesan, causas que  considero justas”. En este sentido, da un punto de vista positivo al ‘boom’ de la generación ‘Youtuber’: “Tiene su lado malo en cuanto al sensacionalismo pero si no fuera por esa exposición de la vida personal no se habrían visibilizado muchos temas tabú como la homosexualidad”, concluye.

El estilo de ‘Jaleíto’ 

A pesar de que Estefanía insiste en que su vida profesional está centrada en el mundo del márketing, también es cierto que, de vez en cuando, le gusta dejar volar su creatividad en forma de diseños. Con la experiencia del éxito que resultó su primera incursión en el mundo de la moda con ‘Baby Lo’, una serie de camisetas diseñadas a mano por ella misma, ahora la bloguera apuesta fuerte que lanzará a partir del mes de junio: Jaleíto. “Siempre me ha interesado el mundo del diseño y la moda pero esto lo hacemos como hobby, no aspiro a eso, lo hago por divertimento”, comenta.

“Lo de ‘Jaleíto’ viene de una broma con una amiga que se ha convertido en casi viral y que nos hacía mucha gracia. Empezamos a poner en nuestras redes sociales esa palabra cuando salíamos por ahí, cosas como «Esta noche toca jaleíto» o «Hoy toca jaleíto», que calaron hondo entre mis seguidores y ahora es una palabra que usamos habitualmente.   Estamos produciendo una marca que la lanzamos ahora en junio. Sudaderas, chaquetas, accesorios, camisetas... Sin embargo, y pese a la fuerte vinculación con el mundo de las pasarelas que ha tenido durante su trayectoria, sigue firme en su apuesta por su  carrera profesional.