De un Citroen antiguo al Titanic, ya están aquí los coleccionables

Uno se da cuenta de que el verano llega a su fin por varios motivos: los días empiezan a ser más cortos, la toalla de playa ya no la utilizas para secarte el agua del mar, sino para taparte del fresco que se levanta a partir de cierta hora, el moreno que con tanto esfuerzo has trabajado a lo largo de julio y agosto empieza a abandonarte, las bibliotecas vuelven a llenarse de estudiantes que buscan una segunda oportunidad en septiembre...

Pero si hay algo que marca el inicio de una nueva etapa, son tres factores que, año tras año, siguen con nosotros.

Primero, los impepinables anuncios de ‘La vuelta al cole’ de El Corte Inglés. Nunca fallan. Segundo, los reportajes en todo medio de comunicación ‘que se precie’ sobre la depresión post-vacacional. Éxito asegurado. Y tercero, y no por ello menos importante, la avalancha de nuevas colecciones por fascículos que inundan los quioscos y el bloque de anuncios de todo aquel que está viendo la televisión. Centrémonos en esto último. ¿El mercado puede absorber el gran abanico de posibilidades, algunas de ellas inverosímiles, que se oferta?

Por fascículos

Algunas son completamente nuevas, como los aviones de combate; otros se reinventan al añadir un elemento nuevo a algo clásico, como el ajedrez de Harry Potter que este año triunfa; otros, en cambio, salen año sí y año también, como las colecciones de novelas románticas o los famosos cursos de idiomas, que prometen convertirte en bilingüe en menos que canta un gallo.

La gente se deja seducir por el precio reducido del primer número: suele rondar los dos euros. El siguiente, aumenta considerablemente (la mitad de lo que costaría en realidad) pero aún así lo siguen comprando. El problema llega con el tercer número, cuando alcanza los diez euros y no informa de cuantas entregas tendrá en total. Gran fallo.

Es entonces cuando aquellos que empezaron con ilusión un nuevo proyecto se preguntan si realmente merece la pena o están siendo estafados.

Según la mayoría de los quiosqueros, es difícil que los clientes acaben una colección. “Pero como en todo, hay excepciones. Un comprador terminó de construir el Titanic, y eso que en total duró cuatro años de entregas por fascículos”, comenta Antonia Olivares, del quiosco Colombia.

Mundo Twitter

Las colecciones también han llegado a ser Trending Topic -temas del momento- en Twitter. Los compañeros del programa ‘Hoy por Hoy’ de Cadena SER decidieron lanzar dos Hashtags a la red, a ver cuál era el más comentado.

El primero fue #Grandes Colecciones, a lo que los tweeteros respondieron con la joyería de Hello Kitty, por ejemplo. El segundo, por el contrario, #ColeccionesMierda, tales como Pelusas de Ombligo o Mil Ruedas de Prensa de Mourinho en DVD. Imaginen cual de las dos ganó.