En los eventos librescos con pretensiones y recursos intentamos que algunos eventos sean protagonizados por los autores más populares o prestigiosos. Sucede en los Encuentros Literarios de El Ejido, donde hace bien poco Santiago Posteguillo visitó las salas donde se conserva el patrimonio histórico del municipio y después llenó un auditorio expectante por conocer sus novelas históricas.
Santiago Posteguillo no es un autor que se prodigue realizando actos. No es fácil llegar a él, ni que acepte la invitación. En un principio su trato es frío y distante, aunque pronto me di cuenta que es una protección de una persona introvertida. Me identifiqué enseguida con él.
La novela histórica es un género literario como la ciencia ficción, el terror, la novela romántica e, incluso, la novela negra. Que no son habituales dentro del juego de las selecciones de la mejor literatura del año. Y creo que tiene cierta lógica. La mayoría de las veces en esa dualidad que aprendemos desde el colegio de que la literatura está compuesta de fondo y forma, estos géneros suelen ser dirigidos desde el fondo. Suele ser más importante el qué se cuenta que el cómo. Como en el juego de qué es la mejor literatura suele valorarse no sólo que nos cuenten una buena historia, sino que sea contada de manera especial, es extraño que sean escogidas. Además de las claves propias de cada género. Escogiéndome como ejemplo, puedo leer o ver cualquier obra de terror con gran goce, pero soy incapaz de leer una novela histórica. Y hoy parece que la novela negra se ha generalizado, a la vez que la novela romántica se considera un nicho de menor valor. Y ha aparecido una editorial especializada en literatura bizarra: OrcinyPress. ¡Voy a elegirme uno de este catálogo para los Reyes Magos!
A Posteguillo le tenía en buena consideración. Creo que fue en Babelia donde apareció un texto de Carlos García Gual, que resultaba ser un gran lector de novela historia y donde señalaba cuáles eran los mejores autores contemporáneos. Como lo considero un sabio, ya tenía un referente. Después hizo un gran acto y el público salió encantado, así que nos fuimos los dos satisfechos a cenar, lo que me permitiría conocer a la persona que hay detrás del autor.
Santiago Posteguillo es profesor titular de la Universitat Jaume I, pero no de historia, sino del Departamento de estudios ingleses, de filología. Así que gran parte de la noche estuvimos hablando de literatura en esta lengua. Pero pronto fuimos aprovechándonos de nuestro conocimiento del sector del libro de cada uno y creo que ambos nos fuimos con elementos que hemos utilizado en nuestros trabajos. Su amor por la literatura es más que notorio, ya que cuando Planeta le ha pedido más publicaciones, su propuesta fue ensayos de divulgación sobre sus autores y obras más queridos. Como estrella que es, la propuesta fue admitida. También es un gran cinéfilo, así que la noche se nos hizo cortísima.
Recuerdo que entre algunas intimidades me confesó que Planeta le presionaba para que dejara la universidad, pero que veía claro que eso no era posible. Para abandonar un trabajo que le daba seguridad, y que además disfrutaba, debían de asegurarle el atrevimiento de ser profesionalmente sólo escritor. Obviamente, esa seguridad se llama Premio Planeta. ¡Enhorabuena!
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