Ciclo sobre el primer cartógrafo de Filipinas

El municipio de Laujar de Andarax acogerá los próximos viernes 9 y 16 de noviembre un ciclo de jornadas técnicas sobre la vida y la obra de Pedro Murillo Velarde, una de la figuras más destacadas de la sociedad y la cultura española a nivel internacional en el siglo XVII, a quien la Diputación Provincial, el Instituto de Estudios Almerienses (IEA) y el Ayuntamiento de Laujar quieren hacer profeta en su tierra.

Este martes el Palacio Provincial fue el escenario de la presentación de este ciclo de conferencias, que se desarrollará los días 9 y 16 de este mes, a las 19.30 horas, en la Ermita de la Virgen de la Salud de Laujar de Andarax.

Conocimiento
El diputado provincial de Cultura, Antonio Jesús Rodríguez, explicó que “Murillo Velarde es un personaje muy importante para la historia de la provincia y de Laujar”, y felicitó al Consistorio por impulsar una serie de actuaciones que promuevan el conocimiento de este personaje, nacido en el municipio en 1696.

La alcaldesa de Laujar, Almudena Morales, detalló que las jornadas organizadas se centrarán en distintos aspectos de la vida y la obra de Murillo Velarde, girando la primera de ellas en torno a la importancia que en la época tuvo en toda la comarca la familiar Murillo Velarde, llegada a la Alpujarra tras la Rebelión Morisca.

El día 16, la charla se centrará exclusivamente en la figura de Pedro Murillo Velarde y se hablará del “hermanamiento entre Laujar y la ciudad filipina de Antípolo” a través de este singular personaje, “muy reconocido en México y en Asia”.

El historiador del IEA Carlos Villoria ha sido el encargado de organizar este ciclo de conferencias, en el que se reivindica la importancia de Pedro Murillo Velarde, “miembro de una de las familias de Laujar más poderosas de la época, que, preparándose para ser Obispo en Salamanca decidió irse a Filipinas de misionero”.

“Aquí, se convirtió en uno de los personajes más importantes del panorama cultural de Manila, siendo poeta, abogado, historiador, cartógrafo e incluso censor de libros”, explicó Villoria. Murillo Velarde “volvió a España donde se convirtió en representante de Filipinas”, país al que volvería para “morir de forma trágica” en 1753.