Entre vecino y vecino, Carlos Sánchez, el concejal más joven del Ayuntamiento de Almería, hace un hueco para atender a La Voz de Almería y hacer balance de un 2018 cultural marcado por el Cooltural Fest:
¿Cómo ha sido el 2018 en lo cultural? ¿Qué balance hace el concejal?
Nosotros estamos profundamente satisfechos. En primer lugar, porque a nivel de programación ha sido un buen año.
Podemos sacar pecho porque hemos creado productos nuevo, hemos mejorado productos que ya había… Es cierto también que hay una inercia. Aquí había un trabajo previo del resto de concejales de Cultura que han ido sembrando y han ido poniendo pilares fundamentales en muchos aspectos, sobre todo con la musealización,
Y en cuanto a programación, nosotros nos sentimos sobre todo orgullosos porque ha servido para dar más dinamización a la ciudad y para crear un sentimiento turístico importante.
Yo, además, estoy en contacto cada dos por tres con los hoteleros, sobre todo cuando trabajamos a la hora de hacer un concierto importante o unas jornadas, para vigilar mucho el tema de la ocupación hotelera; y se nota. Lo cual, como digo, hace que estemos contentos, porque está sirviendo para que los almerienses puedan disfrutar de más cultura, pero también para que el dinero se quede en Almería.
Hay una cosa muy positiva. Nosotros todos los balances que estamos haciendo nos señalan que la Feria fue una gran Feria, que la Semana Santa fue una gran Semana Santa, la Navidad ha sido una gran Navidad… Y yo creo que eso es importante.
Al final, yo creo que la cultura está muy bien, porque hay que hacer una oferta cultural importante, pero ese movimiento cultural tiene que ir acompañado de movimiento económico también, y yo creo que lo estamos consiguiendo.
Si tuvieras que elegir el mejor momento cultural de 2018 y esa otra cosa que no salió tan bien como se esperaba, ¿con qué te quedarías?
Lo más revelador a nivel cultural ha sido el Cooltural Fest. Sin duda. Y el momento más agrio que yo he tenido en este año y pico fue la primera noche del Cooltural Fest, cuando hubo tanta cola para entrar y tuvimos esa lentitud que impidió que mucha gente pudiera disfrutar de los primeros momentos del festival. Pero bueno, eso lo tenemos previsto y más que solventado ya para la próxima edición.
Cuanto hago balance del año pasado, tengo muchos momentos que me hacen sonreír. Por ejemplo, el concierto de Lori Meyers fue espectacular, pese a que tenemos un expediente abierto por parte de la Junta.
Ese expediente ha sido lo más duro en año y medio, o cuando nos mandaron una advertencia con la bola de Navidad el año pasado porque era un impacto acústico y visual en un entorno BIC. Son zancadillas…
Si supieran la cantidad de autobuses que han venido esta Navidad de la provincia y de fuera de la provincia a ver la iluminación de Almería… Gente que al final viene, come, se queda, gasta aquí… Es lo que decíamos al principio: si la cultura no va acompañada de un movimiento económico, sirve de poco
Llega 2019 con aumento de presupuesto para Cultura. ¿Qué podemos esperar de este año?
Vamos a presupuestar más para la Feria del Libro, más para las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro, estamos cerrando muy buenos conciertos de cara a los meses de mayo, junio, julio y agosto, estamos cerrando cosas de Feria ya… Yo creo que tenemos que seguir con la línea de trabajo que hemos hecho en los últimos tiempos.
Estamos viendo también los conciertos internacionales, que aquí han funcionado muy bien. Hay que recordar que en apenas tres meses hemos tenido a Il Divo, a Maná, a Ricky Martin, hemos tenido a Ara Malikian… Y todo con lleno.
Ahora, en los meses de febrero y marzo, es cuando se empiezan a conocer las giras internacionales que pasan por España y ahí es donde te tienes que enganchar. Pero nosotros tenemos una cosa muy buena: todos los años, cuando termina el periodo de verano, hay una reunión muy importante que se suele celebrar en Madrid entre las grandes empresas de los artistas internacionales y en la reunión de este año ha habido muy buena opinión de Almería,tal y como me han trasladado desde esa mesa.
Yo tengo una ventaja, y es que estoy gestionando más presupuesto que compañeros concejales de Cultura anteriores. Pero tú puedes programar aquí un pedazo de concierto que si no llena, Sony o Universal ya no se la van a jugar más en Almería.
Y ahora mismo, nosotros hemos pasado de que en el año 2018 yo iba cada dos por tres a Madrid a negociar posibles conciertos para Almería y ahora nos están llamando a nosotros. Eso es que algo ha cambiado. Nos hemos puesto en el mapa de ciudades atractivas para hacer grandes eventos culturales.
En Almería existe una especie de doble leyenda urbana según la cual, por una parte, no se hacen cosas y, por otro lado, que cuando se hacen la gente no responde. ¿Cómo se lucha contra eso?
Te voy a poner un ejemplo. Cuando tuvimos que suspender los eventos en la calle de la Noche en Negro por la lluvia, las entradas para ver a las Nancys Rubias en el Auditorio se agotaron en 10 minutos.
Y no habíamos hecho ningún anuncio en prensa. Simplemente, lo pusimos en redes y a los 10 minutos se agotaron. Nos enteramos de lo que queremos, lógicamante.
Pero también es verdad que nosotros estamos haciendo un esfuerzo en cuanto a la divulgación. Se están haciendo más programas, estamos trabajando mucho más las redes sociales…
Al final, es cuestión de enganchar a la gente. Cuando la gente empieza a ir y empieza a ver conciertos importantes, obras de teatro que les gustan... Ya se preocupan por ver la programación.
Solo hay que ver los datos. Ara Malikian: 3.000 personas. El propio Ara, cuando terminó el concierto alucinaba y nos contaba que él jamás pensaba que en Almería iba a meter a 3.000 personas. Lori Meyers: gratuito, 11.000 personas. Il Divo: 5.000, ya no entraba nadie más. Ricky Martin, 9.000 personas. Otras 8.000 con Maná. Otras tantas con Fito y Fitipaldis. Teatros llenos.
Y ahora en febrero tenemos Sidecars, tenemos una obra de teatro con José Sacristán, tenemos al humorista Dani Martínez y tenemos a Love of Lesbian. Todo, en 15 días. La previsión es agotar las entradas: eso son 4.000 personas en 15 días en Almería, una ciudad de 200.000 habitantes. Sí, es una buena programación, pero también estamos consiguiendo que en Almería aumente la inquietud cultural.
¿Cuál ha sido la relación del Área de Cultura con la Junta de Andalucía en este año y medio y, sobre todo, qué esperas de ella a partir de ahora?
Yo no puedo decir que la relación haya sido buena, porque estaría mintiendo. Pero también creo que es cuestión de personas. Yo he estado en otras concejalías en las que he tenido relación con la Junta de Andalucía y no he tenido problemas con muchos delegados.
Yo con Ortiz Bono jamás he tenido problema. Fue cambiar el delegado de playas y empezar a tener retrasos en las playas. Al final, las personas son importantes. Con Joaquín Jiménez yo coincidí siendo él delegado de Obras Públicas y yo concejal de Fomento y la Plaza Vieja se desbloqueó…
No he tenido la misma suerte con personas como Alfredo Valdivia. Y lo digo a las claras. O con el delegado de Medio Ambiente actual. Porque que hagas un concierto en el que la Junta pone su logotipo como patrocinador, el concierto de Lori Meyers, y nos sanciones por ese evento que tú estás patrocinando…
Yo no creo que ahí la Junta sea la mala, directamente es que hay personas que quieren hacer daño al equipo de gobierno del PP en Almería. No tiene otro sentido. O que pongan 1.000 euros para la Feria del Libro. Si la Junta de Andalucía del PP viene a poner 1.000 euros en la próxima Feria del Libro, que era lo que ponía el PSOE, le diré al delegado que no los ponga, que directamente no aparezca por aquí, que es lo que tenía previsto hacer. Yo no voy a cambiar mi relación con la delegación ahora porque hay otro partido. Lo que sí sé es que la relación de la delegación con el Ayuntamiento va a cambiar… El error no estaba aquí, estaba enfrente.
No puede ser que hagamos cosas con la Diputación a medias, que haya subvenciones para la OCAL por parte de la Diputación, que hay ayudas en las Jornadas del Teatro del Siglo de Oro, que haya subvenciones para los museos de Almería y no tenga ese trato por parte de la Junta, que es la que tiene competencias en Cultura que no tiene la Diputación. Al final, como digo, son cuestiones de personas.
¿Tiene lógica que la Alcazaba esté como está y cuando hacen pintadas la culpa sea del Ayuntamiento? Pues no. No tiene lógica. Pero al final, creo que esa situación afortunadamente va a cambiar.
Una vez que Almería ha conseguido la tan perseguida Declaración de Interés Turístico Nacional para su Semana Santa, ¿qué viene ahora?
En palabras del alcalde, que creo que lo dice muy bien, la Semana Santa es una cosa muy buena que le pasa a Almería. Y nosotros tenemos que sacar pecho. En lenguaje de misa, la Declaración de Interés Turístico Nacional era justa y necesaria. Y es verdad.
Es justo porque yo creo que la Semana Santa de Almería ha crecido con muchísimo esfuerzo por parte de las hermandades y los cofrades.
Más allá de los sentimientos religiosos, que son fundamentales en la Semana Santa y que hay que respetar, también hay que hilarlo con el impacto económico y turístico que tiene para la ciudad y es que la Semana Santa nadie puede negar que es buena para Almería. Es justo tener ese reconocimiento y necesario porque estamos en un punto de madurez que ayuda a coger impulso.
Los próximos años para la Semana Santa de Almería tienen que ser muy importantes. Tenemos que creer en nuestra Semana Santa; la nuestra no tiene nada que envidiarle a otras de fuera de Almería. En nuestra Semana Santa todavía se puede disfrutar de rincones como esa calle Cubo, en la que tú puedes tocar el paso y eso en otras ciudades es inviable porque tienes que pagar cientos de euros para tener un balcón desde el que poder ver algo… Nuestra Semana Santa es diferente. Y al ser diferente, es lógico que sea declarada de Interés Turístico Nacional.
¿Qué nos toca a nosotros ahora? Ir dando pasos. El año pasado nos atrevimos a darle más importancia a la Plaza de la Catedral y había mucha gente que era reacia, incluso hermandades. Cuando terminó la Semana Santa, todos coincidieron en que había sido un acierto vallar ese recorrido. Y yo sigo en eso: quiero seguir dándole importancia a la Plaza de la Catedral.
A mi me encantaría que algún día en Almería el recorrido en la Plaza de la Catedral ya fuera Carrera Oficial. Y eso tiene que ser un horizonte realista. Ese horizonte está ahí y en algún momento hay que hacerlo. Pero no hay que hacerlo deprisa, hay que hacerlo bien; y estamos dando los pasos para eso.
Has pasado por Salud y Consumo, Fomento, Servicios Urbanos, Cultura… No te pregunto cuál es la concejalía que más te ha gustado, pero sí cuál es la más agradecida.
Pues mira, te puedo decir claramente que la que más me ha gustado es Cultura. Y no es que en las otras Áreas haya estado mal, pero no hay duda, la más lucida es Cultura.
También te voy a decir una cosa: habiendo pasado por esas concejalías, quizás donde más horas esté echando es en Cultura, porque al final requiere de muchísimas horas. Para que haya una cabalgata de cuatro horas, son meses de trabajo; para que haya una Fiera de ocho días son meses, meses y meses de trabajo.
También es verdad que es un área muy agradecida que no a todo el mundo le gusta; sé de concejales que no estarían cómodos en Cultura. Cada uno tiene una forma de ser, unas perspectivas… Esa labor es del alcalde también: poner a cada pieza en el sitio donde mejor encaja. Yo estoy muy contento en Cultura.
¿Dónde veremos a Carlos Sánchez a partir de mayo?
Carlos Sánchez estará donde le diga Ramón Fernández-Pacheco y donde decidan los almerienses también, porque al final aquí hay que pasar por varias fases.
Primero tienes que tener la confianza del alcalde para estar en la lista y luego la confianza de los almerienses para que te voten.
Yo te voy a decir lo mismo que le dije a mi familia cuando brindamos en la pasada Nochevieja: al 2019 lo único que le pido es más 2018. No le pido otra cosa.
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