Nuevo azulejo del Sagrado Corazón de Jesús y restauración de la imagen

El pasado sábado, día 29 de junio, las familias del Colegio Diocesano de San Ildefonso se congregaron para el acto de consagración al Sagrado Corazón de Jesús, cuando se cumple el primer centenario de la consagración de España.

Presidida la celebración eucarística por el capellán del Centro, Francisco José Parrilla Fernández,  asistida por los monaguillos del Colegio y los cantos de la ‘Schola Cantorum’ del Seminario Conciliar de San Indalecio, la iglesia se llenó de padres, alumnos y profesores, donde también se encontraban los niños y niñas que este año han hecho la primera comunión, vestido para la ocasión.

Acabada la misa se inició la procesión con el Santísimo hacia el patio del Colegio donde se había preparado un altar adornado con una alfombra de cuatro metros, elaborada por los profesores del Centro con arroz tintado.

 Tras la estación tuvo lugar la bendición del azulejo con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, obra de ‘Cerámicas Cuellar’ de Badajoz, y está realizado con la técnica de la cerámica de tercer fuego, fotocerámica. La imagen que se ha escogido presenta a un Jesús cercano. Los colores que más resaltan son el rojo, el azul y el verde. La medida del azulejo que se ha colocado entre las dos fuentes del patio tiene unas dimensiones de un metro y medio de alto por un metro cero cinco de ancho. Bajo el azulejo se ha situado un pequeño rótulo con la inscripción: ‘Al cumplirse el primer centenario de la consagración de España, queda consagrado el Colegio Diocesano de San Ildefonso al Sagrado Corazón de Jesús’.

El Seminario

Otro de los actos que ha tenido lugar con ocasión de la conmemoración del centenario de la consagración de España al Corazón de Jesús fue la restauración de la imagen que el obispo Alfonso Ródenas trajera al nuevo edificio del Seminario Conciliar tras su inauguración en el año 1953, obra del escultor Félix Granda. Una restauración que ha llevado a cabo el escultor Valentín Sabiote, en su taller de Macael.

El obispo, Adolfo González Montes, presidió la celebración eucarística, tras la cual se inició una procesión con el Santísimo hasta los jardines del Seminario, donde se encuentra la imagen restaurada, consagrando el Seminario y las vocaciones sacerdotales al Sagrado Corazón de Jesús.