Excitante y extravagante ‘La última tourné’ de Alaska y Mario Vaquerizo

Excitante. Así es la comedia teatral 'La última tourné' de Félix Sabroso que se representó el viernes y el sábado en el Auditorio Maestro Padilla de Almería. Una comedia que como bien definí al principio resulta excitante en todos los sentidos.

Los espectadores van con una idea de los personajes y de la escena, que luego se resquebraja con la originalidad y el desparpajo de todos los actrices, las secuencias y la música. 

En esta historia, todas las piezas son importantes y la música no dejó a nadie indiferente. Al contrario, los protagonistas dejaron un sabor a todo el público de "querer más", como aquellos 'carajillos de los bares' de los años 90.

El público en todo momento se sintió en un viaje a través de una máquina del tiempo que nunca habían pensado estar escuchando a un Mario Vaquerizo en esos tiempos de antaño. 

La infinita 'tourné'

Aquí, nos encontramos con una compañía de entretenimiento en torno a esos años, integrado por seis protagonistas que se ven involucrados en una crisis que les hace cambiar de rumbo y dedicarse al teatro.

Por ello empiezan con una obra, ni más ni menos que 'La comedia sin título' de Federico García Lorca, dejando atrás los éxitos cosechados y lo más importante, el pasado del que vienen y del que aman.

De ahí, deciden interpretar la historia de 'El Belén' y cuando creen que se están superando y renovando, todo vuelve a desplomarse internamente en cada uno de ellos. Sin embargo, como bien cantan los autores, "porque tomar la vida en serio es una tontería, hay que gozarla y hay que vivirla", ante los problemas, nada mejor que seguir adelante con alegría.

Y así se lo tomaron ellos, siguiendo la premisa de que "uno vuelve a los sitios donde amó la vida". Un montaje espléndido que en dos horas provocó 'risoterapia' entre el público. Sin descanso, el carácter de cada uno brilló hasta el último segundo. 

Cada personaje con su extravagancia

Entre los personajes encontramos a Mario Vaquerizo interpretando a Enzo Marin, un italiano, coreógrafo y por qué no, un poco mentiroso. Tal es así, que nadie puede saber qué es verdad en él. Pero la gracia y la diversión que tiene Vaquerizo lo tiene Enzo. 

Su compañera Alaska es Paca Castellón, una vedette dedicada la comedia que cree que ha perdido la gracia, pero que ni con el 'trankimazin' ni ella se lo cree. 

El 'Don Juan' del teatro es para Manuel Bandera, que representa a Norberto, el director del elenco. Un hombre dedicado al negocio del trabajo y del 'cortejo'.

Pero si hubo una estrella que impregnó el auditorio esa es Bibiana Fernández. Su manera de actuar en el escenario abrió paso a la elegancia. Bibiana interpreta a Miranda Vega, la vedette del elenco y la principal estrella del teatro.

Ambiciosa que, a pesar de los años, se mantiene fiel a sus principios y por encima a ella misma. Tal es el caso que no va a dar su trono a 'nadie'.

Es por ello que la bailarina Chelo Mir, interpretada por Marisol Muriel, esté detrás continuamente de lograr ser la principal protagonista y no duda en utilizar las artimañas de mujer, para llegar a ser la vedette protagonista, respetando el principio de toda mujer: "No dejarme mangonear por nadie ni ser una mujer florero".

Por último, Cayetano Fernández es Tino Velasco, dedicado a las canciones de España. Amigo de todos y de todas, donde acudimos para que nos escuchen, tanto en lo malo como en lo bueno. Tino es el perfecto compañero, mejor dicho, el mejor amigo que alguien puede tener.