“Cuando estoy en la pista de baloncesto, me siento la niña más feliz del mundo”

Daniela González Rodríguez tiene solo once años, está en 6º de Primaria y ya vive enamorada del deporte. Forma parte de un club pequeñito, el Club Deportivo La Juaida, que nació gracias al esfuerzo de un grupo de padres que soñaba con que sus hijas pudiesen jugar al baloncesto. Acaba de quedarse a las puertas de entrar en la Selección Andaluza Alevín de este deporte, pero no pierde la ilusión.

Se ha quedado a las puertas de entrar en la Selección Andaluza de Baloncesto, ¿con qué sensación se queda?
Me quedo con la sensación de que he llegado bastante lejos, que ya es mucho para una chica de mi edad. Soy optimista y tengo toda la vida por delante para triunfar haciendo lo que más me gusta.

Mis padres me han enseñado que lo importante no es ganar siempre, sino en esforzarme al máximo y superarme cada día.

¿Cómo ha sido la experiencia de participar en las pruebas y convivir con sus compañeras durante unos días en Málaga?
Ha sido una experiencia que nunca  olvidaré: entrenar con otros niñas de toda Andalucía, conocerlas... Solo con eso ya ha merecido la pena.

Pertenece a un club pequeñito, creado de la nada, en un pueblo como Pechina. ¿Cómo recuerda los inicios cuando unos cuantos padres iban de casa en casa buscando a chicas para que formaran parte del club?
Con mucha ilusión. Yo empecé jugando al baloncesto en las ligas municipales, porque no éramos suficientes niñas. Así que nos unimos con el equipo del pueblo de al lado, Viator, en el Club Deportivo La Juaida y ahora estamos federadas.

Aquí se jugaba al voleibol y al hockey, pero no al basket, tuvimos que empezar desde cero: primero con niñas que venían de hacer otros deportes aunque al final el gusanillo del baloncesto nos ha picado a muchas.

A pesar de ser un club humilde, juegan de forma muy competitiva. ¿Sabe mejor cuando es así?
Sí, porque nos enseñan a divertirnos haciendo deporte y creando equipo. Y vivimos cada éxito con más ilusión porque nos lo hemos ganado a pulso, con mucho esfuerzo.

¿Cómo describiría lo que siente cuando está en la pista?
Cuando estoy en la pista, me siento la niña más feliz del mundo. Al final estoy practicando el deporte que más me gusta. Y eso es importante para mí.

¿Qué ha aprendido haciendo deporte?
Valores como el compañerismo, la amistad, el juego limpio. Realmente el deporte es una escuela y nosotros, el club de La Juaida, somos un gran familia.

Competir requiere sacrificios como viajar por la provincia cada fin de semana, ¿cómo lo lleva?
Yo lo llevo fenomenal porque por mí jugaría todos los días de mi vida. No me canso nunca de hacerlo.

¿Le gustaría dedicarse de forma profesional al basket en un futuro?
Sí, de verdad que me encantaría.

¿Con qué sueña cada noche Daniela?
¡Sueño con jugar con Rosa Revueltas, que aunque forma parte de mi club, es mayor que yo, tiene diecisiete años y yo once, ella está en la categoría Juvenil y yo en Alevín!

Y también con entrar a formar parte del equipo de la Seleccion Española de Baloncesto.