Amigos de la Alcazaba implica a la sociedad almeriense con ‘Desde mi ventana’

En estos tiempos difíciles que nos ha tocado vivir fruto de la crisis sanitaria mundial, existen muchas ideas, muchas iniciativas, muchos destellos de luz que nos van guiando a lo largo de este camino: los aplausos compartidos, las conversaciones con los seres queridos, la música que nos une…  También la Cultura se ha convertido en un gran aliado para superar la forzosa reclusión en la que nos encontramos, y Amigos de la Alcazaba, como asociación sin ánimo de lucro y con más de dieciséis años de experiencia en la puesta en valor del patrimonio, quiere colaborar en esta tarea, realizando además una pequeña contribución a la difusión y disfrute de nuestro patrimonio cultural con el proyecto ‘Desde mi ventana: nuestro patrimonio almeriense’.

“Es un proyecto de Amigos de la Alcazaba con el que deseamos acercar a los ciudadanos almerienses a su historia, a su patrimonio, a la belleza y la importancia de nuestra herencia cultural”, explica su presidenta, María Teresa Pérez. “Porque el patrimonio es de todos y todas, la idea ha sido acogida de manera muy positiva por más de 50 personas, hasta el momento: pintores, historiadores, profesores, escritores, fotógrafos, arqueólogos, empresarios, archiveros, gestores culturales, guías turísticos… Cada una de ellas acercará a un elemento patrimonial almeriense, compartiendo con nosotros su visión personal, de manera emocional”.

Los artículos, de un folio de extensión, se difundirán de lunes a jueves y podrán ser publicados por todo medio de comunicación que quiera sumarse a difundir la cultura patrimonial en estos días de confinamiento con este proyecto de la asociación. Como recuerdo indeleble de la unión de la cultura almeriense en torno a esta iniciativa, Amigos de la Alcazaba tiene previsto realizar, cuando todo vuelva a la normalidad, una publicación con los artículos presentados.

Así, gracias a Amigos de la Alcazaba, de lunes a jueves los almerienses y los lectores de internet podrán disfrutar del patrimonio cultural almeriense, desde elementos muy reconocidos hasta otros más modestos, pero con un enorme aprecio por sus ciudadanos: la Alcazaba de Almería, la Fuente del Toro de Berja, la máquina de vapor del Barranco del Chaparral, el cuadro de Sorolla del Museo Casa Ibáñez, la Catedral, el paisaje cultural de Benecid, el Castillo de Vélez Blanco, las históricas tarjetas postales, el pantano de Isabel II, las Canteras Califales, la Virgen de Gádor, los Refugios de la Guerra Civil, la Basílica de Oria, la Casa de las Mariposas, el Convento de San Pascual Bailón de Laujar, el Daymún romano de El Ejido, las pinturas indalianas, el Archivo Histórico, las Salinas de San Rafael de Roquetas de Mar, el Pingurucho, el Teatro Cervantes, el olivo de Santa Rita, la Casa de las Godoyas de Fondón, el Paso de la Judea de Cuevas del Almanzora, la arquitectura de Langle, el Teatro Apolo, la Fuente y lavaderos de la Chanca o el casco histórico de Almería.