Un libro cuenta por primera vez el relato visual completo de la obra de Falces

Alquimista, mago, poeta, Manuel Falces fue -aún es- el más singular de los fotógrafos que ha dado Almería. Un creador que se inició con la fotografía social y más tarde se obsesionó con alejarse de cuanto captaba a través de la cámara. Un pionero del fotomontaje en tiempos en los que no había Photoshop y había que recortar y pegar, confeccionar maquetas e incluir a personajes adheridos a un palillo de dientes. Un artista total que pasó de negarse a fechar sus imágenes en un intento de descontextualizarlas por completo a sentir que estas necesitaban acompañarse de palabras.

‘Manuel Falces, alquimista de la memoria’, el libro que acaba de lanzar la Editorial de la Universidad de Almería (UAL) en colaboración con la Fundación Manuel Falces, cuenta por primera vez el relato visual completo de la obra del autor de series tan icónicas como ‘Polaroid’ y ‘Las ínsulas extrañas', en colaboración con José Ángel Valente. Una publicación que en un principio fue concebida como complemento a la exposición homónima que pudo verse hace un año en el Centro Andaluz de la Fotografía (CAF), espacio que Falces fundó y que constituye la prueba patente de su intensa faceta como gestor cultural. Y precisamente allí, tras el retraso impuesto por la pandemia, se presenta la obra este jueves 1 de julio, a las 19.30 horas, con entrada libre hasta completar aforo.

El proyecto editorial tiene entidad propia y excede, con mucho, el contenido de la retrospectiva, ya que incorpora muchas fotografías inéditas que han sido digitalizadas y que permiten que el conjunto cobre todo el sentido con un pequeño itinerario biográfico como guía. “Este libro ofrece el relato completo de Falces sin ser muy cronológico porque hubo un momento en que se mezclan los estilos; él siempre decía que cualquiera de sus textos podía acompañar a cualquiera de sus fotos y la verdad es que, a pesar de sus distintos registros, siempre decía lo mismo porque el fondo de su obra es poético”, apunta Matilde Sánchez, presidenta de la Fundación Falces y su otra mitad en la vida y en la fotografía.

“Con este libro he disfrutado por muchos motivos, era necesario como lo están siendo muchas cosas; yo llevo clamando en el desierto para lograr una sede para la fundación porque quisiera que el público viera todo lo que hay. He vivido este recorrido y poder mostrarlo sería de gran ayuda para los que están empezando, pues ahora la fotografía se ha democratizado, pero mucha gente hace fotos sin saber lo que es la fotografía”, añade a LA VOZ.

Colaboradores íntimos
Matilde Sánchez, que llegó a la vida del fotógrafo para quedarse en los 70 y estuvo en el estudio de revelado incluso cuando este se montaba de forma improvisada en la cocina, ha procurado que en el libro estén todas aquellas personas que formaban parte de su día a día. Así, el volumen incluye textos en clave poética del propio Falces, de Walt Whitman -lectura fundamental para la pareja-, del periodista Ángel Sánchez Harguindey –“contacto constante” en ‘El País Semanal’ y con cuya complicidad se organizaron unas jornadas de fotografía y cine que trajeron a Almería a Fernando Trueba y Bigas Luna-, el fotoperiodista Ricardo Martín -con quien compartió una estupenda amistad habiendo tomado caminos distintos- o la novelista Mar de los Ríos, quien siendo niña participó en uno de sus fotomontajes.

Absurdo y mágico

La aportación al conjunto de Mar de los Ríos merece mención aparte pues la escritora acompaña el libro con un cuento titulado ‘El alquimista’ basado en la vida y obra del fotógrafo almeriense. “La idea es aproximar el artista a todas las generaciones, utilizando parte de sus fotografías como ilustraciones en una historia cuyo hilo conductor es Ali, una niña de siete años que vive en el desierto, el hombre pequeñito y la bailarina, tres protagonistas de las fotos de Falces”, explica Mar, al tiempo que detalla que Ali es ella a los 7 años, el hombre bajito, José Manuel, el hijo de Falces, y la bailarina, Matilde.

Con un lenguaje y situaciones que recuerdan a ‘Alicia en el País de las maravillas’ discurre la vida del alquimista, encarnado por el propio Manuel. La historia constituye un homenaje al clásico de la literatura universal, que amaban Falces y la propia Mar, y al “discurso del absurdo o realismo mágico, tan presente en el arte que nos une en este cuento”.