Malena y Cristina, dos almerienses que tienen mucho que decir en la ciencia

Cada 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia

Malena Caparrós y Cristina Martín, estudiantes de la Universidad de Almería.
Malena Caparrós y Cristina Martín, estudiantes de la Universidad de Almería. La Voz
Nazaret García
20:59 • 10 feb. 2022

La UNESCO, en 2015, estableció el 11 de febrero como el Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia para reconocer el importantísimo papel que tienen las mujeres en la ciencia y en la tecnología. 



Con el fin de lograr la igualdad entre hombres y mujeres en cuestiones tan importante como son los ámbitos de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM), esta jornada supone un recordatorio para trabajar en el empoderamiento de las mujeres y las niñas en la ciencia. 



Debido a la infinidad de exclusiones que ha ido sufriendo la mujer a lo largo de la historia, exclusivamente por el hecho de serlo, ellas han conseguido, base de revoluciones y movimientos feministas, acceder a las universidades para poder desarrollar sus carreras profesionales. Después vienen otros retos, como el acceso igualitario al mundo laboral



Por eso, y en representación de miles de estudiantes, Malena Caparrós (22), estudiante de cuarto curso del Grado de Ingeniería Electrónica en la Universidad de Almería; y Cristina Martín (20), estudiante de tercer curso del Grado en Matemáticas también en la UAL, relatan de primera mano cómo es la formación para progresar en este ámbito, y cuán importante es visibilizar el papel de la mujer en la ciencia y tecnología, como principal motor para incentivar a las más pequeñas. 



La principal pregunta sería saber qué es lo les lleva a las jóvenes a decantarse por una carrera universitaria u otra. No hay respuesta correcta, y menos aún en los tiempos venideros, donde afortunadamente se está educando a la sociedad en la nula importancia del género en las profesiones, teniendo toda persona derecho absoluto a elegir. 




Trabajo e ilusión



No hay reflexión correcta, y tampoco decisión. Malena, natal de Argentina a la vez que almeriense, no lo tuvo tan claro aunque sí sabía que la ciencia era su ámbito: “Me gustaba mucho cómo razonar las cosas y saber cómo era el funcionamiento de lo que me rodeaba. También me gustaban las matemáticas, y me pareció que esta ingeniería era la idea más acertada”. 



En el caso de Cristina, la decisión es parecida ya que  aunque tenía dudas, finalmente se decidió: “Lo que me llevó a estudiar el Grado de Matemáticas era por ser la carrera que más ilusión me hacía de todas, incluso por delante de las ingenierías y de la rama de biológica. Aposté por Matemáticas”.


Otra de las cuestiones, aún sin resolver a priori, es el porcentaje de hombres y mujeres en las aulas. En el caso de las aulas del Grado de Matemáticas, “más o menos estamos el mismo número de hombres que mujeres, sin embargo, la mayoría de mis profesores son hombres, no hay tantas mujeres impartiendo clase, al menos, desde mi experiencia académica”, explicaba Cristina. 


El alumnado está conformado por chicos y chicas, y el profesorado, no. Esto, de alguna manera, afecta en la percepción que puedan tener las jóvenes del mundo laboral, de las oportunidades que el mercado podrá ofrecerles o, que por el hecho de ser mujer, las dificultades son más palpables. 


“A mí realmente me gustaría que hubiese más mujeres, sino hubiera tanta diferencia, no sería tan importante, pero es que es muchísima, te diría que abismal”, apuntaba Cristina, “pero nosotras podemos, aunque quizá tengamos mayores dificultades a la hora de encontrar trabajo, pero que las que vengan no teman, estaremos nosotras”.


Sin embargo, no todas las carreras universitarias pueden presumir de un porcentaje equitativo. Malena sigue desconociendo el porqué en la suya no pasa: “En clase hay muchos más hombres que mujeres, y se nota mucho más en los últimos años, sobre todo cuando se dividen las especialidades”. 


No obstante, Malena hacía hincapié en que ella no tuvo dificultades en la carrera, aunque “la sociedad nos ha impuesto que las ingenierías son carreras de hombres, y por eso muchas mujeres se frenan por miedo o por otros motivos, no sé el porqué”. 


En cuanto a la Ingeniería Robótica, Malena explicaba la importancia de su carrera para la sociedad: "lo que tiene es que los ámbitos de trabajo son infinitos, y lo que más se desconoce es que también nos formamos en automática, por lo que podemos trabajar en cualquier sitio.  A mí me gustaría dedicarme a la investigación de la automática y docencia, pero estoy abierta a todas las posibilidades que surjan". 


'Científicas en Cifras 2021'

El último informe publicado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, 'Científicas en Cifras 2021', realiza un breve repaso de la presencia de la mujer en las diferentes profesiones científicas de nuestro país. 


Actualmente, las investigadoras suponen un 41% del personal en España, aunque sigue sin haber equilibrio en el sector empresarial, con un 31%. En lo referente a la representación en las universidades y OPIS, hay un 44% en el grado B y un 24% en grado A. 


El Ministerio de Ciencia e Innovación afirma que ha habido un descenso desde 2020, donde un 23% de mujeres se encuentran en puestos de rectora y un 50% al frente de una OPI. 


En cuanto a la brecha de género, no todas las mujeres continúan en la carrera de investigadora. En esta misma línea, también se aprecia cómo hay menor tasa de éxito para las mujeres en áreas científicas. Tampoco participan de forma igualitaria en la toma de decisiones, un 23% de rectoras y directoras de centros de investigación. 


No todas en todas las universidades y OPIs hay estructuras de igualdad, ni cuentan con protocolos de actuación (solo el 63% de los OPIs cuentan con protocolos de actuación). 


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