Pedro Jiménez, natural de Granada, aunque después de 12 años viviendo en Almería, podría pasar perfectamente por almeriense. Es arquitecto y profesor de la Escuela de Arquitectura de Cartagena, donde imparte clases de dibujo. Entre todos sus trabajos de acuarela, hay decenas de paisajes de escenas andaluzas, pero principalmente de Almería. Arriesgó a presentar la acuarela sobre la Chanca de Almería al Royal Institute, en Londres, y fue seleccionada en su exposición de 2022. Se podrá disfrutar hasta este sábado 23 de abril en Mall Galeries.
¿Dónde nace el interés por la pintura?
Bueno, en realidad no viene de ahora. Desde pequeño, muy pequeñito, ya dibujaba. Sin embargo, fue en la Escuela de Arquitectura donde aprendí realmente a dibujar con la perspectiva y todas las técnicas que nos enseñan a los arquitectos. Y en el caso de la acuarela fue posterior. Empecé haciendo cursos con algunos acuarelistas reconocidos, aunque realmente yo siempre he estado pintando y dibujando.
¿Y en qué momento decides exponer tus acuarelas?
La realidad es que yo antes dibujaba a óleo, pero cuando empecé la carrera de Arquitectura fue cuando nos enseñaron y aprendí a dibujar con dibujos más exactos, usando lápices de color, rotring y algo de acuarela. Aunque esta última fue posterior. Fue a raíz de dar clase en Cartagena con acuarela al natural en la calle cuando empecé más enserio con la acuarela en 2008.
¿Tienes algún referente del que surja tu inspiración?
Hay tantos... En mi caso, que organizo cursos en la Universidad Politécnica de Cartagena, invitamos a acuarelistas de renombre y que me gustan como Geoffrey Wynne, Francisco Castro, Mustapha Ben Lahmar, Nicolás López...
¿Cuál es el proceso de creación que persigues?
La acuarela es algo muy espontáneo, que te sorprende cuando estás dibujando. Aunque intentes dibujar algo que ves, una pintura figurativa, al final se transforma en algo diferente. La acuarela es una sorpresa, porque es agua, se mueve y hay que guiarla, y aunque intentes dirigirla, los resultados no son lo que esperabas, te sorprende muchas veces. Entonces el proceso sería dibujar la realidad pero con ese toque último de la acuarela que no puedes controlar. Digamos que tú marcas la pintura y ella es la que se mueve por el dibujo.
¿Y la fase más importante de la acuarela?
Digamos que son muchas. Va desde el motivo que vas a dibujar, el cual es muy importante. También la perspectiva, porque si dibujas un entorno urbano o cualquier objeto, la perspectiva es fundamental. Y luego, por supuesto, la propia técnica. El color, el agua, el soporte, el tipo de papel...
En cuanto a los colores, ¿Cuáles prefieres?
Yo en realidad prefiero el blanco y negro, porque reduces todo lo que es la escena a lo que es la luz y la oscuridad. Entonces me gusta mucho esos dos tonos por la cantidad de matices y grises que hay. En definitiva quitas el color para buscar la luz de la escena. Aunque también pinto con color, aunque prefiero el blanco y negro, usando tinta chica o la misma acuarela, para así buscar los grises.
¿Hay alguna historia detrás de tus pinturas?
La historia de mis pinturas consiste en buscar escenas bonitas, pinturas bellas, porque cualquier espacio puede prestarse a eso. La acuarela de la Chanca de Almería que he expuesto en Londres es una muestra de eso. Al final es un sitio degradado, pobre, humilde... Todos sabemos lo que significa las zapatillas colgadas de los cables, pero a pesar de ello, se encuentra cierta belleza detrás de eso.
¿Y cómo llegó la acuarela la Chanca de Almería a la exposición londinense del Royal Institute of Painters in Watercolours en Mall Galeries?
Los que no somos de Almería nos sorprende, entonces a mí lo que es el Desierto de Almería, por ejemplo, me llama mucho la atención. Y el caso de la Chanca, es un ejemplo de lugar humilde pero pintoresco, bello. Uno de los pintores que tengo como referencia, Geoffrey Wynne, pertenece a la asociación del Royal Institute, y todos los años hace una exposición en la que participan los propios pintores de la asociación. Y este año, había una categoría en la que podían participar pintores que no formaran parte de la asociación, y entonces yo me presenté como pintor no miembro, porque intentan que no sea algo endogámico. Todos exponen, pero intentan que gente externa aporte distintas formas de pintar la acuarela. Y yo presenté mi acuarela de la Chanca, y allí está en Londres donde se puede visitar.
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