Ramón Magaña y sus recuerdos de Gina Lollobrigida

Con solo 18 años, Ramón Magaña intervino como figurante en el rodaje, cerca de Madrid, de la película 'Cervantes' (1967), protagonizada por Gina Lollobrigida, actriz italiana que falleció el pasado 16 de enero.

Ramón recuerda a la gran actriz como una mujer muy hermosa y abierta en lo personal "sin un toque de arrogancia". A pesar de que ella siempre estaba acompañada por la seguridad, Ramón logró intercambiar algunas frases con Lollobrigida durante la semana que duró el rodaje.

“Siempre la saludaba, le decía "buenos días, señora”. Por supuesto, de forma un poco ingenua, esperando llamar su atención”, recuerda Ramón Magaña.

La actriz no sabía que un verdadero torero estaba presente en el rodaje. Tal vez, conociendo este hecho, Gina Lollobrigida hubiese querido conocer al joven Ramón.

Según cuenta el torero y artesano, Gina nunca se apartó de la gente y siempre estaba dispuesta a la comunicación, una actitud muy distinta de la que caracterizaba a Brigitte Bardot, a la que Ramón también tuvo que "enfrentarse" en otro rodaje.

“Bardot era muy fría como persona y después del rodaje siempre se sentaba en su roulotte evitando a la gente”, recuerda el almeriense.

Después de pasar el servicio militar en Aviación, a los 22 años, Ramón dejó la arena pese a sus éxitos taurinos y pasó a la hostelería, convirtiéndose en cocinero profesional, actividad que desarrolló durante 35 años. Un poco más tarde, en 1974, cuando tenía 26 años, se interesó en la curtiduría y comenzó a trabajar en su piso madrileño. Tras adquirir un poco de experiencia haciendo bolsos de mujer, comenzó a coser productos personalizados para los toreros.

En 1980 volvió a Almería, "por el clima y el afecto de sus padres". Dice Ramón que él es “una persona muy madrera”. Más adelante, aprobó una oposición como cocinero funcionario. Paralelamente, organiza un taller de curtidor en la casa de su madre, un lugar especial para Ramón, ya que en esta casa fue donde nació.

Ahora en España no quedan más de cinco maestros curtidores artesanos de nivel como él que diseñen, corten y cosan a mano. Hay curtidores en Madrid y Sevilla. Ramón recibe pedidos de toreros de toda España. También trabaja para el extranjero, por ejemplo, con los matadores de México. Dos piezas de su producción están en el club taurino de Nueva York.

También cose de encargo artículos para señoras y caballeros como bolsos, cinturones, colgantes para guitarra, llevaderas, mochilas, monedas, carteras, maletas. Trabaja concienzudamente. Por eso, le lleva una semana hacer un bolso.