La lencería almeriense que se ha hecho viral gracias a una original campaña

La fundadora de Charo y dos clientas protagonizan el spot de la temporada de verano

Juani, Eva y Lucía, frente a la entrada de Lencería Charo. A ambos lados, Charo y Eva, dos de las modelos del anuncio.
Juani, Eva y Lucía, frente a la entrada de Lencería Charo. A ambos lados, Charo y Eva, dos de las modelos del anuncio.
Evaristo Martínez
21:31 • 07 jun. 2023

"No todas somos 90-60-90". El lema que Eva Hernández, dueña de Lencería Charo, defiende en su negocio ha trascendido el día a día de este pequeña corsetería de Almería para hacerse viral gracias a una original campaña de publicidad. Un anuncio protagonizado por tres mujeres "reales" de distintas edades que representan a su clientela.



La originalidad y el riesgo no se quedan solo en el planteamiento: una de las modelos es clienta de la tienda, la otra es sobrina de la dueña y la tercera es su madre, Charo, fundadora de un comercio especializado en lencería y trajes de baño para tallas grandes.



Aunque el vídeo, grabado en Agua Amarga, se publicó en el perfil de Instagram de la tienda hace un mes, un artículo en el digital 'NIUS' lo ha dado a conocer en todo el país: ya se han hecho eco medios como Telecinco, Cadena 100, Telemadrid y Canal Sur. Y este jueves por la mañana, la dueña de Charo hablará desde su local, en la calle Zaragoza, para el programa 'Hablando claro' de TVE.



Modelos por un día



"El 90% de las mujeres que vienen son mujeres que no tienen las tallas estándares. Las mujeres somos muy críticas con nosotras, con nuestros cuerpos. Y tú ves los catálogos y ves a chicas delgadas, monas, a las que les queda todo bien. Algunas casas comienzan a poner a modelos con curvas, pero son muy jóvenes, con pieles muy tersas, a las que les queda todo bien y donde hay mucho Photoshop. ¿Cómo se van a sentir identificadas mis clientas con un bañador que lleva una chica que les puede sacar 40 años? Ahí empecé con el runrún", cuenta en conversación con LA VOZ Eva Hernández. 



Un runrún que la llevó, primero, a proponerle a sus clientas que se convirtieran en modelos por un día. "La mayoría me decía que les daba vergüenza. Pero una, que además es amiga, Ana, aceptó. Mi sobrina Eva, que tiene curvitas, me dijo que contara con ella. Quería una tercera persona de más edad para que se identificaran con ella mis clientas mayores, pero no encontré a nadie".



Así que tiró de su madre, la Charo que da nombre al comercio. "Le dije: mami, te necesito. Al principio me dijo dónde iba ella a su edad, pero luego se animó. Y ha salido una cosa muy bonita: están representadas todas las edades, todos los cuerpos, con más y menos pecho, con más y menos años". 



El autor del vídeo y de las fotografías es Fran Elara. La sesión se realizó en el Hotel MiKasa de Agua Amarga, Mar Caracoles se encargó del maquillaje, Sandra Palacios estuvo en la producción y la firma Anita puso el vestuario.


La historia de Charo

Charo, ahora modelo del anuncio viral, abrió su tienda en las Galerías Comerciales Gran Avenida, el pasadizo que une Reyes Católicos con el Paseo, a primeros de los años 90. Hace un par de décadas se trasladó a su actual ubicación, la calle Zaragoza. 


"Mi madre se jubiló en diciembre de 2015 y me hice cargo del negocio. Ella me enseñó, me educó en la lencería y en la corsetería y yo he seguido sus pasos", explica Eva. En la actualidad, junto a ella, trabajan dos empleadas: "Juani es mi mano derecha y Lucía apenas lleva un par de meses, pero me está ayudando mucho, sobre todo con las redes sociales".


Ahora, las clientas que pasan por Charo están "alucinando en colores" por la difusión que está teniendo el spot y las fotografías publicadas en Instagram. "Nos felicitan y nos dan las gracias por ver un vídeo tan real, con mujeres reales, con curvas. Se alegran mucho que nos vayan bien las cosas y que aguantemos, algo que las tiendas pequeñas nos cuesta mucho".


Más allá de la viralidad, a Eva Hernández le alegra poder ayudar a quien recurre a ella y a su negocio. "Voy avanzando cada vez más en tallas y en copas: ahora trabajo copas desde la B a la J y desde la talla 38 hasta la 60", cuenta. 


No siempre es fácil: suele trabajar con casas alemanas o belgas, "donde hay más mujeres grandes", para satisfacer lo que le demanda su clientela. Pero Eva no se rinde. "Después de que hayan hablado del anuncio en Cadena 100, me ha llamado una mujer desde Soria que lleva años sin poder ir a bañarse porque no encuentra bañadores de su talla. Y eso a mí me parte, porque hay gente que no encuentra lo que necesita en una franquicia ni  en internet. Me he comprometido con ella a que le voy a conseguir ese traje de baño: eso es lo que a mí me da satisfacción", concluye.


Temas relacionados

para ti

en destaque