“Por la noche, el ambiente se pone agradable y te sientes disfrutón”

‘Azul medianoche’ es el disco de presentación del almeriense Carlos Salazar (Carloss), con el que cumple el sueño de sacar su primer álbum y con el que pretende “que la gente conecte con las emociones que contiene”.

Residente en Lisboa (Portugal) desde hace cuatro años, este almeriense que creció cantando por Manolo Escobar junto a su abuelo, y a quien descubrir a Mónica Naranjo, primero, y a Bjork, después, le cambió la vida (“fue la revolución musical que necesitaba”), formó junto a su hermano Ángel el dúo Music Box antes de lanzarse en solitario. 

Primero lo hizo con un EP de cinco canciones, ‘Loss’, punto de partida de lo que sería, tras la crisis sanitaria, la composición de ‘Azul medianoche’. Un proceso que ha durado cuatro años y que terminó hace apenas cuatro meses “ya obligado, porque siempre quería perfeccionar alguna canción”. Ello le ha llevado a descartar algunas de las canciones que originariamente iban a formar parte del álbum, algunas incluso tras regrabarlas. “El ordenador dejó de funcionar de repente y perdí por completo cuatro canciones que tuve que rehacer, y al final tres de ellas no están dentro del álbum”.

Ha sido “un camino didáctico, de producción, composición y ensayo-error” que ha dado como resultado un disco  que suena a indie, a electrónica, a música experimental y a intimidad. “A nivel emocional, habla de un florecer a través del mundo de la noche, cuando el ambiente se empieza a poner agradable y te sientes disfrutón. Hay un punto hedonístico que supuso el primer verano pospandemia, en el que disfruté de conocer chicos, fiesta, salir maquillado por primera vez, viendo mis primeros shows de drag queens, teniendo mis primeras conversaciones con personas trans, descubriendo mi lado femenino y a la vez dándome cuenta de mi sensualidad. Me sentía como si todas esas cosas no las hubiera hecho cuando era más joven”, explica Salazar.

Por eso, el nombre que da título al álbum, ‘Azul medianoche’, “no puede ser más indicado”. Un nombre que tomó de un capítulo de la serie ‘The Crown’, en el que lo definen como “un color de elegancia, perfecto para asistir a cocktails donde se quería dar un mensaje de estatus y realeza” y que conectó con la idea de que “hay canciones del álbum que transitan por la tristeza y la ansiedad”. Además, “es un disco que ocurre de noche”. La luz la verá el 19 de mayo en todas las plataformas.

Un viaje musical

El álbum es un viaje musical que transita por un camino de emociones y ritmos. Desde el descenso a lo oscuro de ‘Azul medianoche’ (canción) a los ritmos caribeños de ‘Coqueto’, del dolor de ‘Gore’ a ‘Strass’ y el placer de “estar de fiesta una noche de verano, donde no importa nada y te montas de drag queen o enseñas mucho escote porque te apetece”.

Hay un interludio a tres canciones del final, ‘Destello’, en el que el artista se presenta en “un momento en el que la atención del oyente va bajando y pensé que sería bueno escucharme hablar y no cantando”. “Todo el álbum está hecho con una idea de variedad y de diferentes estilos dentro del concepto. En resumen, es un gran viaje”, apunta Carlos.