Nació el 17 de mayo de 1957 y desde muy niño vivió el ambiente boxístico que se respiraba en la Plaza Vieja donde se crió dando inalcanzables golpes al viento, impregnados de sudor y oliendo a linimento Sloan que invadía a esos chavales en aquellas veladas de boxeo que se celebraban en la terraza del cine Moderno, la plaza de toros o en las naves de Saltúa donde coincidían esos adolescentes para aprender y practicar el noble arte del boxeo y donde siendo un chavalín, conocí sobre el ring a Juanito López Jerez.
Con apenas 14 años empezó a asistir formalmente al gimnasio de La Llave dirigido por el desaparecido Fernando Serra que se encontraba en una sala adjunta al antiguo Parque de Bomberos en la Avenida Vivar Téllez donde en el 1972 el "niño prodigio del boxeo" realizó un combate de exhibición. El sueño que perseguía empezaba a cumplirse. Luego se hizo Policía Local de Almería, estudió en la UAL Derecho, y ahora descubrimos otra faceta. El pasado mes de junio presentó su libro 'Podium pugilístico. El paradigma del noble arte' (Círculo Rojo).
El boxeo le gustaba, pero había que apretar en los estudios, ¿no?
Así es, seguía estudiando y estaba en quinto de bachillerato en el Instituto Nicolás Salmerón, pero ya el destino iba de alguna manera a marcar mi afición y con 16 años con motivo del Torneo Costa del Sol debuté de amateur en la capital. Y más tarde de la mano de los hermanos Bisbal hice un combate de preselección en Melilla el 1 de septiembre de 1973 y cuatro combates en la provincia, ganando todos a los puntos.
Sin apenas rodaje, la afición presentía que el niño López Jerez llevaba el boxeo en la sangre como su padre y su abuelo.
Eso es obvio que se hereda. A ellos les debo mucho. El boxeo es un deporte muy sacrificado y requiere mucha dedicación. Fue una buena decisión.
Su carrera en el noble arte de las 12 cuerdas arranca con tan solo 16 años.
Hay una fecha para mi inolvidable. Fue el 22 de agosto de 1974 la misma noche que Manolo Alcalá se proclamó campeón de España, y yo vencí por KO en el tercer asalto al murciano Lucas. Hice otros espectaculares combates de amateur contra Casano o el madrileño Ortiz.
Pero el éxito y reconocimiento en España tardó en llegar. Fue en 1985 de la mano del gran Juan Francisco Rodríguez.
Antes en 1980 ya en Melilla fui campeón de España y militando en el peso de los súper en Las Palmas de Gran Canaria, me proclamé por segunda vez campeón de España junto al paisano de Viator, Young Pascual, que militaba en el peso gallo y se hizo con el entorchado.
De su paso por el cuadrilátero como boxeador amateur, ¿cuál es su balance?
He disputado un total de 57 combates y de ellos 49 los he ganado, acumulo siete derrotas- tres de ellas al menos injustas- y un combate nulo.
En esos años los estudios se quedan olvidados, hasta que decide volver a los libros cuando se le presenta la oportunidad de opositar a la Policía Local.
Eso ya fue al acabar el BUP. Decidí incorporarme al mundo laboral y a seguir a diario los entrenamientos. En 1976 abandoné más de tres años el boxeo y me incorporé de nuevo para los campeonatos de España en Melilla-80, con cuatro combates ganados y la medalla de oro para Almería. Una vez superadas las pruebas de acceso a la Policía Local en 1982, me uní de nuevo al equipo almeriense de boxeo, para participar en distintas convocatorias de los campeonatos de España, consiguiendo la medalla de oro en Las Palmas en el año 1985.
Pero en 1986 fue cuando decidió dejar la práctica del boxeo en serio.
Sí, ese año en los campeonatos de España celebrados aquí en Almería, perdí mi única pelea y decidí retirarme. En la vida vamos quemando etapas y busqué otro horizonte en el acceso a la Universidad para mayores de 25 años interesándome por la carrera de Derecho, pero el boxeo siempre ha estado ligado íntimamente a mi inquietud de la que me siento satisfecho.
Y ya sesentón se implica en la aventura de escribir un libro. Se titula 'Podium pugilístico. El paradigma del noble arte'. ¿Qué encontramos en sus 353 páginas?
Para sintetizar, decir que es un compendio de la esencia del boxeo olímpico amateur desde los III Juegos en San Luis (EEUU) en 1904 hasta 2020 en Tokio. Recoge lo mejor del boxeo profesional masculino y femenino mundial y lógicamente tienen un apartado preferente, las citas olímpicas con la presencia de los malogrados púgiles Antonio García y Juan Francisco Rodríguez en Múnich 72 y en Montreal-76 junto al almeriense de adopción Faustino Reyes en las Olimpiadas de Barcelona -92 que fue medalla de plata.
Usted sigue en la onda del mundo del boxeo fuera del cuadrilátero.
Mi afición es tan grande que acudo, de vez en cuando al gimnasio de mi hijo Juan, en Aguadulce en el Paseo Las Acacias-Las Fases, donde satisfago mi vocación y aprovecho para dar lecciones verbales y de ejercicios técnicos a los alumnos que comienzan a practicar boxeo.
¿Como se podría volver a recuperar la fiebre y la afición al boxeo de los años setenta?
En principio, constituyendo una Federación de Boxeo en Almería, con un presidente que agilice contactos con otras Federaciones para organizar veladas y los practicantes de este deporte puedan ejercer su derecho a boxear intercambiándonos entre nosotros, y así entre todos, impulsar a la afición para vivir mejores tiempos, aupando nuestro lema ¡¡Viva el boxeo!!
¿Cuál es el peor enemigo que tiene el boxeo actualmente?
Sin género de dudas, la ausencia de veladas para motivar a la afición para que asista a los recintos deportivos a ver buenos combates, tanto de aficionados como de profesionales, para que de esta forma los boxeadores obtengan el merecido rodaje para aspirar a disputar un campeonato y se mantenga viva siempre la afición.
Almería ha sido tierra de grandes campeones, tanto profesionales como amateur. ¿Hay relevo entre los actuales púgiles para ser figuras?
Siempre fuimos muy grandes en España aportando buenos campeones, si bien actualmente no se observa el resurgir del boxeo en Almería, quizás a lo referido anteriormente, la falta de veladas y poner más atención entre todos los gimnasios de la provincia siendo necesaria la unidad y compañerismo porque todos somos uno y el boxeo de Almería lo exige.
¿Qué apoyos, ayudas, subvenciones, etc. de las administraciones tienen los clubs o asociaciones que se dedican a este deporte?
En el tiempo que estuve con 'Las 12 cuerdas' se recibían ayudas o subvenciones a través de la Junta de Andalucía en materiales fungibles, para uso y disfruté de los alumnos de cada club que lo solicitase. Desconozco actualmente la situación, pero sería gratificante contar con todos los apoyos posibles para devolverle a Almería el esplendor que vivió el boxeo en décadas pasadas.
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