El taller de coches de los años 50 que hoy es un templo del cine en Almería

Viggo Mortensen o Alex Cox han sido algunas de las figuras que han hecho uso de sus piezas

Marina Ginés
09:29 • 25 oct. 2024

En esta tienda todo es cine; desde que entras, el ambiente cinematográfico te envuelve”. Así presenta el actual dueño este pequeño templo del cine en Almería. Leonardo Giménez (1970) heredó este negocio de su padre, quien a su vez lo heredó del suyo. Es una larga trayectoria la que avala al almeriense: unos 22 años en los que, aunque confiesa no haberlo contado uno a uno, ha podido participar en más de 300 producciones, tanto nacionales como internacionales.

Pero este local no siempre fue un rincón lleno de historia y artilugios de rodaje. Es un negocio que se ha ido reinventando a lo largo de diferentes generaciones. Hablamos de un local activo desde los años 50, que ha sabido adaptarse a las épocas y a las necesidades y preferencias sociales del momento. “Mi padre heredó este local de su padre y era un taller mecánico de coches, pero quiso darle un giro y transformó el taller en una tienda deportiva y de armería para gente que practicaba tiro con arco, caza, tiro deportivo, etc.”, recordó el actual gerente.

Sin embargo, el negocio fue nuevamente modificado por su nuevo dueño. Aunque sigue conservando parte del legado de armería e incluso el mismo letrero: ‘Armería Leonardo’, una vez que su actual dueño se hizo cargo del negocio familiar, este local se transformó en todo un rincón del cine. “Me di cuenta de que la gente quería alquilarme el vestuario militar para eventos, fiestas de disfraces, carnavales… y me di cuenta de que había un filón mucho más potente en el tema Western, algo en lo que Almería siempre ha destacado por el desierto y los poblados del Oeste”. Así, poco a poco, la armería se convirtió en un lugar donde encontrar todo tipo de vestuario y objetos de cine.

“Al principio empezamos solo con vestuario de guerra y del Oeste, pero al final también hemos sumado las armas para cine. Pasaron de ser armas de uso deportivo y para caza a armas para cine. Yo era contrario a la caza y, cuando mi padre se fue retirando, asumí el control y todo se ha convertido en cine”, aseguró Leonardo.

La tienda ahora se encuentra en un punto en el que podría trabajar en todos los ámbitos del departamento de artes. Así lo asegura su gerente: “atrezo, vestuario, armas…” y además fabrican elementos por encargo según la elección del cliente. Aunque Leonardo afirma que no tiene un inventario preciso, calcula que tiene alrededor de 2,000 piezas en su poder. “El almacén se me ha quedado pequeño; ya necesito algo más grande”.

El atrecista trabaja a pequeña escala y no puede cubrir grandes producciones, aunque sí atiende a pequeñas y medianas y, por supuesto, cubre necesidades de emergencia de una gran producción. Por ejemplo, si en el momento de rodar faltan 17 sombreros o una talla de botas concretas o un objeto peculiar...En el mundo de la industria del cine, Leonardo mira hacia el futuro de forma positiva, aunque reconoce que “todavía en Almería pillamos migajas, pero estamos en el buen camino. No solo en mi negocio; en todo el sector del cine se empieza a confiar en los almerienses a nivel profesional”.

También explica que es un mundo “muy desagradecido, lleno de altibajos; en zonas como Madrid siempre hay cine, pero en Almería solo pillamos producciones importantes de vez en cuando”.

Sin embargo, le ha dejado grandes experiencias y vivencias, con más de una veintena de premios de todo tipo y la satisfacción de poder decir que ha participado en producciones con grandes figuras del cine, como Viggo Mortensen o Alex Cox. “Acabamos la semana pasada de trabajar en la película en la que participaba el icónico Alex Cox, y esperamos que pronto pueda visionarse. Este trabajo creo que me llevará bastante lejos; han sido cuatro meses de trabajo, realizando atrezo, preparando vestuario, diseñando, buscando figuración... ha sido quizás el más complicado y duro”, explicaba Leonardo, visiblemente orgulloso de este último hito en su carrera.

Entrar en el mundo del cine es muy difícil, y no hay ninguna fórmula mágica. “Experiencia, tiempo y boca a boca son un largo recorrido para que te llamen porque saben quién eres”, aseguró, sin olvidar que la labor de investigación ha sido crucial para estar donde está. “El cine hoy día es muy exigente; personalmente estoy también metido en el mundo de la recreación histórica, y eso me ha hecho tener un vestuario muy leal a la realidad de la época. Esa investigación me ha llevado a tener muchas piezas históricas y algunas originales. Lo que trato es de asegurarme de que todo esté a la altura de una recreación histórica, desde los tejidos y materiales, hasta los sombreros y botas, para que en cine no me rechacen este vestuario” .

A medida que Leonardo continúa su labor, queda claro que su pasión por el cine y la historia no solo se refleja en su trabajo, sino también en el legado que está dejando. Con cada pieza de atrezo y cada vestuario cuidadosamente seleccionado, está contribuyendo a la rica tradición cinematográfica de Almería, un lugar que ha sido testigo de innumerables historias contadas a través de la pantalla. En su pequeño rincón del cine, Leonardo no solo revive el pasado, sino que también forja un futuro prometedor, donde su arte y dedicación seguirán siendo parte integral de la magia del séptimo arte.  










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