“En esta tienda todo es cine; desde que entras, el ambiente
cinematográfico te envuelve”. Así presenta el actual dueño este
pequeño templo del cine en Almería. Leonardo Giménez (1970) heredó
este negocio de su padre, quien a su vez lo heredó del suyo. Es una
larga trayectoria la que avala al almeriense: unos 22 años en los
que, aunque confiesa no haberlo contado uno a uno, ha podido
participar en más de 300 producciones, tanto nacionales como
internacionales.
Pero este local no
siempre fue un rincón lleno de historia y artilugios de rodaje. Es
un negocio que se ha ido reinventando a lo largo de diferentes
generaciones. Hablamos de un local activo desde los años 50, que ha
sabido adaptarse a las épocas y a las necesidades y preferencias
sociales del momento. “Mi padre heredó
este local de su padre y era un taller mecánico de coches, pero quiso darle un giro y transformó el
taller en una tienda deportiva y de armería para gente que
practicaba tiro con arco, caza, tiro deportivo, etc.”, recordó el
actual gerente.
Sin embargo, el
negocio fue nuevamente modificado por su nuevo dueño. Aunque sigue
conservando parte del legado de armería e incluso el mismo letrero:
‘Armería Leonardo’, una vez que su actual dueño se hizo cargo
del negocio familiar, este local se transformó en todo un rincón
del cine. “Me di cuenta de
que la gente quería alquilarme el vestuario militar para eventos,
fiestas de disfraces, carnavales… y me di cuenta de que había un
filón mucho más potente en el tema Western, algo en lo que Almería
siempre ha destacado por el desierto y los poblados del Oeste”.
Así, poco a poco, la armería se convirtió en un lugar donde
encontrar todo tipo de vestuario y objetos de cine.
“Al principio
empezamos solo con vestuario de guerra y del Oeste, pero al final
también hemos sumado las armas para cine. Pasaron de ser armas de
uso deportivo y para caza a armas para cine. Yo era contrario a la
caza y, cuando mi padre se fue retirando, asumí el control y todo se
ha convertido en cine”, aseguró Leonardo.
La tienda ahora se
encuentra en un punto en el que podría trabajar en todos los ámbitos
del departamento de artes. Así lo asegura su gerente: “atrezo,
vestuario, armas…” y además fabrican elementos por encargo según
la elección del cliente. Aunque Leonardo afirma que no tiene un
inventario preciso, calcula que tiene alrededor de 2,000 piezas en su
poder. “El almacén se me ha quedado pequeño; ya necesito algo más
grande”.
El atrecista trabaja
a pequeña escala y no puede cubrir grandes producciones, aunque sí
atiende a pequeñas y medianas y, por supuesto, cubre necesidades de
emergencia de una gran producción. Por ejemplo, si en el momento de
rodar faltan 17 sombreros o una talla de botas concretas o un objeto
peculiar...En el mundo de la
industria del cine, Leonardo mira hacia el futuro de forma positiva,
aunque reconoce que “todavía en Almería pillamos migajas, pero
estamos en el buen camino. No solo en mi negocio; en todo el sector
del cine se empieza a confiar en los almerienses a nivel
profesional”.
También explica que
es un mundo “muy desagradecido, lleno de altibajos; en zonas como
Madrid siempre hay cine, pero en Almería solo pillamos producciones
importantes de vez en cuando”.
Sin embargo, le ha
dejado grandes experiencias y vivencias, con más de una veintena de
premios de todo tipo y la satisfacción de poder decir que ha
participado en producciones con grandes figuras del cine, como Viggo
Mortensen o Alex Cox. “Acabamos la
semana pasada de trabajar en la película en la que participaba el
icónico Alex Cox, y esperamos que pronto pueda visionarse. Este
trabajo creo que me llevará bastante lejos; han sido cuatro meses de
trabajo, realizando atrezo, preparando vestuario, diseñando,
buscando figuración... ha sido quizás el más complicado y duro”,
explicaba Leonardo, visiblemente orgulloso de este último hito en su
carrera.
Entrar en el mundo
del cine es muy difícil, y no hay ninguna fórmula mágica.
“Experiencia, tiempo y boca a boca son un largo recorrido para que
te llamen porque saben quién eres”, aseguró, sin olvidar que la
labor de investigación ha sido crucial para estar donde está. “El cine hoy día
es muy exigente; personalmente estoy también metido en el mundo de
la recreación histórica, y eso me ha hecho tener un vestuario muy
leal a la realidad de la época. Esa investigación me ha llevado a
tener muchas piezas históricas y algunas originales. Lo que trato es
de asegurarme de que todo esté a la altura de una recreación
histórica, desde los tejidos y materiales, hasta los sombreros y
botas, para que en cine no me rechacen este vestuario” .
A medida que Leonardo continúa su labor, queda claro que su pasión
por el cine y la historia no solo se refleja en su trabajo, sino
también en el legado que está dejando. Con cada pieza de atrezo y
cada vestuario cuidadosamente seleccionado, está contribuyendo a la
rica tradición cinematográfica de Almería, un lugar que ha sido
testigo de innumerables historias contadas a través de la pantalla.
En su pequeño rincón del cine, Leonardo no solo revive el pasado,
sino que también forja un futuro prometedor, donde su arte y
dedicación seguirán siendo parte integral de la magia del séptimo
arte.
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