El Día de la Música llena de vida las plazas del centro de Almería

Señoras y señores, hablando desde el punto de vista cultural, ya estamos oficialmente en verano. El Almería Summer Festival, que es como se llama este año la variada programación que ha preparado el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería, arrancó en la tarde de ayer por todo lo alto con seis conciertos casi simultáneos en distintos puntos del centro de la ciudad.

Se celebraba el Día Europeo de la Música, y la propuesta de los organizadores buscaba, la variedad. Que todo el mundo tuviera su lugar para escuchar el estilo que, más o menos, se acomodara a sus gustos. Desde el flamenco hasta el jazz, desde la música clásica al repertorio internacional de la Banda de Música.

Banda, poesía, folclore...
A las ocho y media de la tarde, cuando la tarde comenzaba a refrescar tras un día de calor que auguraba lo que se nos viene encima en el verano, abrieron la temporada dos conciertos. Por un lado, la Banda Municipal de Música se presentaba en su escenario habitual de los jueves, el único, además, que no estaba en el mismo casco histórico: el Anfiteatro de la Rambla. El concierto se enmarcaba dentro del ciclo ‘Música en la Rambla’, y proponía un repertorio variado con música de todo el mundo.

A la misma hora, el Grupo Municipal de Folclore tomaba la Plaza de San Pedro, con un espectáculo de bandurrias y cantos con el aroma de los tiempos.

Media hora después, a las nueve de la noche, ya con el sol a punto de escabullirse tras la sierra, el grupo de viento de la Orquesta Joven de Almería (OJAL), comenzaba un recital con varias piezas del repertorio clásico en la Plaza Jesús Cautivo de Medinaceli, junto a la remodelada Casa de los Puche, a espaldas de la Catedral.
Simultáneamente, en la Plaza Pablo Cazard, es decir, frente a la Escuela de Artes de toda la vida, la cantante Sensi Falán, acompañada por Fafi Molina en el contrabajo, Francis Hernández en la guitarra flamenca, Chochi Duré en el acordeón y Juanjo Simón en la percusión, comenzaba un recital concebido como tributo a grandes poetas, como Al Mutasín y San Juan de la Cruz.

Flamenco y jazz
Los últimos dos conciertos comenzaron media hora después. A pocos metros, en la Plaza Virgen del Mar, se presentaba el Diego Cruz Quartet (chipo Martínez al bajo, Ramón García en los teclados y Lito Vergara en la percusión con un repertorio en el que se unían ‘standards’ de siempre con versiones actuales.

Y por último, en la Plaza Vieja, un espacio que este año se consolida como la referencia cultural del verano en la capital, se presentaba la bailaora María La Rabota con su grupo. Flamenco cabal, del bueno, de la tierra.