“Esto es una cura de soberbia, en lugar que de humildad”, sonríe Alfonso Ruiz, abriendo las manos. “Para que nos sintamos orgullosos de lo que tenemos, pues a veces no lo valoramos lo suficiente. Estamos intentando mejorar la autoestima, e influir en la imagen que los almerienses tienen de su propia ciudad. Si eso lo conseguimos... magnífico”.
Alfonso es investigador, y Pako Manzano, que a su lado repasa las fotografías en la pantalla de su ordenador, es uno de los fotógrafos más conocidos de estas tierras en las que se afincó hace décadas. Ambos son los responsables de la colección de pósters ‘Detalles de Almería’, que comenzará mañana, y cada domingo durante seis semanas, a llegar a los almerienses con LA VOZ.
“Son seis carteles para enmarcar sobre arquitectura o detalles arquitectónicos de la ciudad de Almería”, explica Alfonso Ruiz. “Pero de la Almería tradicional, de esa del siglo XIX y comienzos del XX, burguesa, tradicional, que llegó prácticamente hasta la construcción de los modernos bloques de pisos en los años 60. Esa Almería que vemos como un recuerdo, con un encanto, como una imagen del pasado. Pues hemos intentado acercarla a los ciudadanos a través de detalles muy sugerentes”.
Transmitir y difundir
La idea les surgió cuando colaboraron para hacer un capítulo bastante extenso sobre la evolución de la vivienda almeriense en el libro de la Casa de las Mariposas. “Habíamos hecho montones, tal vez más de mil fotografías de viviendas almerienses de esa etapa”, dice Pako Manzano. “Y no sólo de fachadas, sino también de interiores, y nos dimos cuenta de que habían una serie de detalles muy atractivos. En esta colección hemos sacado algunos, puertas, ventanas... pero podíamos sacar miradores, cornisas, esquinas... Detalles relevantes, y nos pareció que sería muy interesante transmitirlos a los almerienses, difundirlos”.
El primer poster, que se distribuye mañana con el periódico, se titula ‘Las puertas de Almería’, pero también los habrá de fachadas, ventanas y balcones, casas de puerta y ventana... “Tampoco hemos querido dar mucha información”, vuelve a sonreír Alfonso Ruiz. “Más bien sugerir cosas para que, a partir de ellas, la gente haga volar su imaginación e intente buscar estas imágenes de esta Almería... no desaparecida, pero sí desconocida”.
“Y eso, ¿dónde está?”
El trabajo ha llevado tiempo, y ha sido meticuloso y a veces farragoso. “Como fotógrafo, la arquitectura siempre es difícil por las calles estrechas, las condiciones de luz...”, reflexiona Pako Manzano. “Los balcones, por ejemplo, son difíciles, porque no puedes estar de frente y se distorsiona la imagen. También, a muchos lugares hemos tenido que ir varias veces para conseguir el momento exacto en que la luz es buena para tomar la foto”.
Pero ha valido la pena, asienten ambos. “Una cosa muy bonita es que ahora la gente se diga: “Bueno, y eso, ¿dónde está? Eso es interesante, y sin embargo no me he fijado, voy a intentar identificarlo”. Y vea que entonces resulta que tenemos una ciudad con cosas más bonitas que las que pensábamos”, dice Alfonso Ruiz. “Una ciudad que tal vez no conocíamos suficientemente, o que por parte de las administraciones públicas no se ha rehabilitado o puesto en valor. Y un casco histórico en el que, como predomina la idea de los bloques de pisos, no vemos... La imagen mala del conjunto distorsiona el acercamiento a los det
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