Luis Ramos, un artista almeriense del mármol en el desierto de Huasteca

“Hace ya una década que comencé a visitar el país por motivos profesionales”, explica Luis Ramos sobre el sobre el origen de su experiencia en México y Texas. “En 2004 realicé una exposición colectiva en Nueva York, viajé por los Estados Unidos, e hice una primera visita a Monterrey. Al principio fui invitado a participar en simposios de talla en piedra, realicé una obra en mármol negro Mty, ‘Pájaro Madre’ que forma parte de la colección privada de Cemex, y otra, ‘Pájaro Fractus’ para la empresa minera Autlán...”.

Ramos está por estos días en Almería, de vuelta de aquellas tierras en las que continúa trabajando y donde siempre lo acogen “con mucha hospitalidad”. Nacido en Olula y afincado en Las Huevanillas, artista plástico con una dilatada y fructífera carrera a sus espaldas, durante unos dos años estuvo al frente del Museo Pedro Gilabert de Arboleas, pero al final volvió ‘a la carretera’, al mundo de la creación.

La obra intuida en el tiempo

Un camino vital que lo ha llevado, en otoño del pasado año 2012, al corazón del impresionante desierto de Huasteca, en la Sierra Madre. “Es un entorno mágico, magnífico, en el que inevitablemente comienzan a fluir las ideas”, dice, “cuando he venido a ver, ya tengo una serie de esculturas realizadas en distintos mármoles mexicanos”.

Piezas de líneas rectas y curvas complementarias, que evocan edificios arquitectónicos y en los que las ideas buscan expresarse en una geometría espacial que a veces se interrumpe, o se rompe a secas. Ramos, maestro del mármol, busca en la piedra “la obra que intuyo desde hace mucho, mucho tiempo, y me siento fluir...”, dice. “De esta forma, mi trabajo va apareciendo de manera sencilla, y a la vez especial...”.

En  esta ocasión, además, lo ha acompañado a Monterrey su esposa, Concepción Andreu, también artista, y allí realizó el escudo heráldico de San Pedro Garza García NL, municipio en el que residieron durante tres meses. “Se trata de un mosaico compuesto con teselas de mármol de colores”, explica, “recuperando así la técnica musivaria del ‘opus tessellatum’, una variante del tradicional arte del mosaico romano”.

Ahora, ambos continúan camino. El próximo junio viajan a la ciudad italiana de San Benedetto del Tronto, donde Luis ha sido invitado a participar en un simposio de escultura en mármol travertino, y a realizar una exposición colectiva internacional en la que participarán los artistas del evento.

También está preparando nuevo catálogo y nuevo blog, para actualizar la difusión de su obra, y desarrolla un proyecto para la primavera de 2014 entre Monterrey y Dallas, Estados Unidos, “inspirado en el concepto de volumen que impregna la obra del arquitecto japonés Tadao Ando”, explica.