El emblemático pueblo minero de Rodalquilar, conocido por sus antiguas minas y por sus parajes excepcionales donde se han rodado películas, videoclips musicales y anuncios publicitarios, acoge durante estos días el ‘Festival de Cine 2013’.
Se trata de un certamen que nació hace más de diez años, pensando en la proyección de filmes y documentales relacionados con la protección del medio ambiente y que no han tenido la oportunidad de exhibirse en Almería por su escasa distribución.
Organizado por las confederaciones Ecologistas en Acción y la Cooperativa Cabo de Gata-Níjar, el festival, que se va a celebrar en la sala de exposiciones y anfiteatro de Rodalquilar hasta el próximo 11 de agosto, ha contado con la colaboración de la Junta de Andalucía.
Desde su origen, las asociaciones que han convocado el certamen se han preocupado de la protección del medio ambiente a nivel local y a nivel global, siguiéndole temas sociales y de actualidad como la crisis social, la soberanía alimentaria y la salud, tanto del planeta como de sus habitantes.
Propósitos
Teniendo en cuenta estos contenidos, la confederación Ecologistas en Acción especifica en un comunicado que quieren “alertar sobre la gravedad de la situación del medio ambiente, la contaminación, el calentamiento global y la dependencia de nuestra sociedad a las energías fósiles, que hacen que cada año que pasa desaparezcan alrededor de 30.000 especies”.
Peticiones
Debido a la situación, este año los organizadores no se han visto beneficiados de ninguna subvención, lo que significa que todo lo hacen a base de voluntad y por convicción a sus valores.
Los desplazamientos, la edición y la impresión de carteles se resumen en gastos que no pueden costear. “Por ese motivo y porque desde que conocemos la existencia de la pita pensamos que la mejor manera de superar este obstáculo es potenciando y utilizando las monedas complementarias. Poniendo el precio de la entrada a dos pitas (equivalente a dos euros), creemos que no tendremos dificultades para cubrir los gastos. Asimismo, pedimos que se nos conceda 300 euros de apoyo comunitario”, se informa en el documento de la confederación.
De esta manera, el apoyo económico que reciba irá destinado a los gastos de impresión de carteles y a los gastos de gasolina.
Al tratarse de una actividad sin ánimo de lucro, en anteriores ediciones ya han pasado por ambas situaciones. En algunas ocasiones la entrada ha sido totalmente gratuita, cuando han contado con financiación privada, y en otras, como en este año, los asistentes, que no sean socios de la comunidad, tendrán que pagar un precio simbólico para cubrir la inversión realizada por los organizadores.
Espectadores
En cuanto al número estimado de asistentes, se espera que acudan entre 35 y 150 personas por día.
Vecinos, turistas y visitantes conforman el público objetivo al que van dirigidas estas proyecciones documentales y cinematográficas.
En definitiva, el festival, cuya temática principal se enmarca dentro de la acción de concienciacion que llevan a cabo las asociaciones de ecologistas, servirá de promoción de material audiovisual clave sobre el panorama social y medioambiental.
Pita, la moneda complementaria
El precio de la entrada por persona es de dos pitas, equivalente a dos euros. La pita es una nueva moneda social alternativa para promover la economía real. Los espectadores tendrán que cambiar sus euros por pitas antes del inicio de las proyecciones y los socios entrarán libremente, dando sus datos.
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