Una ‘casa maldita’ en plena Ciudad Jardín

Una casa habitada por seres terroríficos, como una macabra institutriz, una niña poseída y un sanguinario carnicero. Distintas dependencias que reconstruyen escenarios tan escalofriantes como una sala de autopsias y un cementerio. Y un mismo objetivo: pasarlo ‘de miedo’ durante Halloween y sorprender a vecinos y visitantes del barrio de Ciudad Jardín, en la capital.

Ese es el objetivo de ‘La casa maldita’, propuesta de un grupo de amigos que han creado su particular ‘pasaje del terror’ en una vivienda de la calle Tarragona.

“Todos los años nos juntábamos para hacer una cena temática en Halloween. Yo me encargaba de decorar la casa creando un pequeño pasillo del terror para darnos sustos y pasar una noche divertida”, explica Miguel de Bustos, dueño de la casa.

Cada año, eran más los curiosos que se acercan al domicilio, especialmente los más pequeños en busca del ‘¿truco o trato?’. “Los niños del barrio venían a por caramelos, los invitábamos a pasar y les dábamos algún pequeño susto. Así que poco a poco la cena fue quedando en segundo plano y decidimos centrarnos más en mostrar la casa a los vecinos”.

Este será el tercer año que ‘La casa maldita’, como han bautizado su creación, abra la puerta a todos los almerienses. En 2012 recibieron más de cuatrocientas visitas durante dos días, así que esta vez han decidido ofrecer representaciones el jueves 31, el viernes 1 y el sábado 2 de noviembre a partir de las 20.30 horas.

Cada visita dura de diez a quince minutos y tienen idea de aguantar hasta la una de la madrugada. “Hay mucha gente que hace cola para visitarnos, así que no queremos que nadie se quede sin verla”, apunta De Bustos, quien estará acompañado de unos diez amigos para dar vida a los siniestros moradores de ‘La casa maldita’.

“Nos fijamos en los grupos para calibrar los sustos en función de si hay niños pequeños o de si hay adultos que busquen emociones más fuertes”, adelanta.

Un espectáculo por amor al arte
‘La casa maldita’ no cobra precio de entrada, así que todo se hace por amor al arte. Miguel de Bustos lleva tres semanas preparando la casa. “Yo me encargo de montar y diseñar los escenarios e intento que cada uno de los actores tengan su propia habitación. Ellos se preparan sus disfraces”.

Así, el visitante podrá encontrar desde un demonio en una ciénaga a un brujo, pasando por un clásico de estas reuniones de amigos, “el carnicero maldito”, y “muchas más sorpresas” que no deben desvelarse. “Creamos una historia e intentamos que la gente que entre se involucre, que no se limite sólo a observar y a ser asustada”, explica De Bustos.

Video: Imágenes de ‘La casa maldita’ celebrada en 2012