Un Milenio para los almerienses

“Hay muchas razones para sentirse orgulloso de Almería”. Con esta afirmación, el arquitecto Alfonso Rubí,  que preside el Foro Ciudad de Almería, subrayó uno de sus alegatos en favor de la celebración del Milenio del Reino de Almería, dentro de una exposición general de esta propuesta.
Para conocerla de forma sintética, sedieron cita en la noche del pasado viernes cerca de  doscientas personas en el salón de actos de la Fundación Cajamar. La Casa de las Mariposas, a un tiro de piedra de donde se alzaba la Puerta de Pechina. 

El acto fue concebido como un planteamiento abierto en el que no sólo se definió el objeto de la conmemoración, su razones y sus objetivos, sino que se abrió la puerta a la colaboración y a las sugerencias de del público presente y, en suma, de toda la ciudad.

Rubí comenzó por el principio, explicando que es la creación del reino de Almería y no la ciudad lo que va a cumplir un milenio en julio de este año. Esta observación, traída a cuento por alusiones obligadas al milenario que  Granada celebró el pasado año, sirvió para evocar las circunstancias históricas del nacimiento de la taifa almeriense. Sin pretenderlo, Rubí ofreció una lección histórica, iluminada por el esplendor almeriense que envolvió aquella etapa que se inició en julio de 1014: Jairán, como protagonista y Almería con sus sedas y su puerto.

Razones

Y, ¿por qué celebrarlo? Las respuestas ofrecidas fueron coincidentes en avalar la grandeza de aquel reino recién nacido, sobre la base de su importancia militar, económica, social y cultural.
Grandeza que el ponente ilustró desde distintos puntos de vista, situando el nombre de Almería en el primer plano de la historia de la Península Ibérica y del Mediterráneo Occidental, al tiempo que estableció paralelismos inevitables con la ciudad de Granada, cuyo cenit tendría que esperar casi dos siglos.
La exposición se resolvió en su tercera parte con una  declaración de propósitos. en primer lugar, profundizar en el sentimiento identitario de los almeriense, ahondar en sus raíces históricas. Además, consolidar los recursos culturales de la época y, quizás los más ambicioso de todo, “ubicar Almería en el mapamundi turístico”.

En este sentido, el presidente del Foro puso todo el énfasis en defender el papel de la Alcazaba, “la fortaleza más grande de Europa”, sobre la que insistió en su necesario protagonismo dentro de todo el planteamiento.
De forma más precisa, Rubí expuso seis ámbitos de actuación en los que se considera necesario actuar y que recogen actuaciones patrimoniales, culturales, académicas, educativas, lúdicas y económicas. Para cada una de ellas, defendió la necesidad de que las instituciones orienten sus proyectos   al objetivo común de conceder brillantez a los mil años que cumple el Reino.