“Esta doble iniciativa tiene un significado muy potente en el marco de la memoria democrática. Por eso desde la Junta de Andalucía hemos apoyado tanto el documental como el libro, que se centran en la perspectiva andaluza para recuperar una parte importantísima de lo que fue la lucha antifascista que no acabó con la Guerra Civil, sino que después pasó a los campos de exterminio europeos”.
El director general de Memoria Democrática, Luis Naranjo, valoró así la importancia de ‘Memoria de las cenizas’. Un proyecto que consta de un documental y un libro que se presentaron ayer en el Instituto Celia Viñas de la capital con motivo del Día Internacional del Holocausto, que se conmemora el 27 de enero.
Con dirección de Eduardo Montero, producción de Mariano Agudo y guión de Ángel del Río y el propio Montero, el documental -de 60 minutos de duración- es un trabajo colectivo que ha logrado reunir a la Junta, la universidad, la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Asociación Amical de Mauthausen. “Supone un modelo de trabajo”.
‘Memoria de las cenizas’ cuenta cómo más de 1.500 andaluces fueron apresados en los campos de concentración nazis durante los años de la II Guerra Mundial, un millar dejaron sus vidas en aquellos recintos del horror y los supervivientes juraron dedicar sus vidas a honrar la memoria de los millones de seres humanos asesinados.
“No es un problema de chovinismo regionalista, los españoles en general fueron un ejemplo de organización, resistencia y solidaridad. Y así lo reconocen otras nacionalidades que convivieron con ellos. De esos 1.500, un tercio recuperaron la libertad y volvieron a la patria o al exilio, pues recordemos que aquí seguía la dictadura”, expresó Naranjo en declaraciones a los periodistas.
Según definió, la memoria democrática es como “un puzzle” que se va componiendo de aspectos como “la mujer, la guerrilla o los represaliados”. “Esto hacía mucha falta y por eso lo saludamos como un paso importante”.
Asuntos de actualidad
Naranjo aprovechó su visita a Almería para abordar algunos asuntos de actualidad de la Dirección de Memoria Democrática. Por un lado, la retirada de los símbolos franquistas de edificios de titularidad pública, que se agilizará gracias a la nueva ley. “En este sentido, las relaciones con el Ayuntamiento están un poco congeladas. Sin embargo, la nueva ley establecerá plazos y sanciones que obligarán a actuar”, desveló.
“La exhumación de represaliados en el Cementerio de San José de la capital pinta mejor. El tema está en estudio, lo que pasa es que faseamos este tipo de intervenciones porque tenemos recursos limitados y muchas exhumaciones en espera”, dijo.
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