Comienzan los trabajos de exhumación de represaliados en la capital

Los arqueólogos prevén encontrar restos de entre 30 y 40 víctimas del franquismo en cinco fosas en el cementerio

Familiares de los represaliados, ayer en el cementerio.
Familiares de los represaliados, ayer en el cementerio.
Marta Rodríguez
22:40 • 18 nov. 2014

Cinco marcas rosas dibujadas en el suelo desentonan con el paisaje de orden y sosiego que predomina en el cementerio de Almería. No presentan la misma forma ni siguen una distribución que a simple vista pueda parecer lógica. Se inician en la parte central del recinto para seguir por uno de los laterales y concluir en la entrada. Bajo ellas se esconden cinco fosas de represaliados del franquismo.




Hoy comienzan los trabajos de exhumación de víctimas de la Guerra Civil y la dictadura en el camposanto de San José de la capital. Una vez llegue la notificación formal por parte del Ayuntamiento -algo que previsiblemente ocurrirá a lo largo de esta jornada de miércoles-, los arqueólogos podrán iniciar esas labores de localización y delimitación en las que esperan hallar restos de entre 30 y 40 personas.




El director general de Memoria Democrática de la Junta, Luis Naranjo, y el representante de la Oficina de la Vicepresidencia en Almería, Rafael Salazar, acompañaron ayer a familiares de los represaliados en un recorrido en el que el equipo técnico indicó los puntos concretos donde tienen previsto excavar. 




“Parece que en la mayoría de las fosas se dan las circunstancias para poder abordarlas de forma inmediata”, señaló el arqueólogo Juan Luis Castro, que va a encabezar los trabajos. Según sus cálculos, cada fosa contiene unos ocho individuos y la recuperación de los 40 podría abarcar entre 20 y 25 días siempre y cuando no se produzcan imprevistos.




Estos posibles contratiempos estarían relacionados con el hecho de que alguna fosa se sitúe bajo un nicho construido posteriormente. “En ese caso, tendremos que aplicar una serie de medidas que ya hemos empleado en otros lugares”, apuntó.




Largo proceso
La localización y delimitación de restos sólo es el primer paso de un largo proceso. En cuanto aparezcan algunos que presenten evidencias de fusilamiento (orificios causados por las balas), la Dirección de General Memoria Democrática lo comunicará ante el juzgado de guardia. 




“Desde nuestro punto de vista y el de la jurisprudencia internacional, estos delitos no han prescrito, por lo que el juzgado tendrá que decidir si abre diligencias o archiva el caso”, afirmó Luis Naranjo.




En el periodo que va desde que se presenta la denuncia hasta que el juzgado dictamina una resolución, los cuerpos permanecerán debidamente custodiados y se les practicarán pruebas de carácter antropométrico (relativas a las proporciones del cuerpo humano) y genético.


“Con probabilidad nos vamos a encontrar con la necesidad de elaborar un estudio antropológico específico, ya que los represaliados tendrán un perfil determinado. Las pruebas de ADN desvelarán de forma absoluta y segura quiénes eran las víctimas”, apostilló Juan Luis Castro.


El último paso de este largo camino llegará cuando las familias recuperen los restos de sus seres queridos y les den una sepultura digna. “Por fin se va a hacer justicia de lo injusto”, reinvidicaron ayer dos nietas de Martín Márquez, último alcalde republicano de Cuevas del Almanzora. 


“Mi padre fue fusilado aquí cuando yo tenía nueve años. Recuerdo como si fuera ayer el día que me lo quitaron de las manos”, añadió Francisco Ortega, de la Asociación Memoria y Libertad e hijo de Torcuato Ortega, alcalde de Gádor fusilado frente a la pared del cementerio, donde aún se aprecian los impactos de bala. “Sería un milagro encontrarlos, pero se abre una puerta a la esperanza”.


Más información en la edición impresa.



Temas relacionados

para ti

en destaque