En una web de la Junta -la del Mapa de fosas de las víctimas de la Guerra Civil y Posguerra en Andalucía-, el concejal de Salud y Consumo, Carlos Sánchez, ha encontrado pruebas para defender al Ayuntamiento de Almería de las acusaciones que ha recibido en los últimos días en referencia a la falta de pruebas documentales que acrediten el traslado ilegítimo de restos de represaliados de las fosas donde se enterraron hace 70 años en el Cementerio de San José de la capital.
Un equipo de arqueólogos contratados por la Junta ha tratado en vano de encontrar los cuerpos durante dos semanas hasta que han hallado evidencias de que ya no se encontraban allí. Sin embargo, el edil planteó ayer que la administración autonómica estaba al tanto de la reutilización de las fosas, pues en su propia página web recoge desde hace dos años un testimonio en este sentido. El testimonio de un enterrador con el que el arqueólogo que ha dirigido la intervención, Juan Luis Castro, aseguró el miércoles a LA VOZ que acababa de contactar.
Testimonio del enterrador
La web de la Junta atribuye al enterrador del camposanto unas declaraciones en las que éste sostiene de forma textual que “desde los años 40 la tierra del cementerio se removió en varias ocasiones, trasladando los restos de los difuntos a osarios y construyendo nichos sobre ellas”.
En este sentido, siempre según ese mismo testigo, “a finales de los 40, parece que se excavaron los terrenos donde estaban las fosas”. “Muchos familiares que entraron pudieron recuperar los restos y enterrarlos en nichos, pero el resto fueron llevados a un osario común del que desconocemos su ubicación”, sentencia el enterrador.
El concejal de Salud y Consumo reconoció que no le extraña que no haya documentación sobre el movimiento de restos, ya que durante el franquismo -como durante la Guerra Civil- se cometieron “verdaderas barbaridades”. Además, en esa época no existía una ley que regulase la materia porque el Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria se aprobó en 1974.
Carlos Sánchez exigió a la Dirección General de Memoria Democrática que pida perdón por el “error cometido” y que, si lo hace, contará con la colaboración del Ayuntamiento de Almería para llegar al fondo del asunto y recuperar el proyecto de construir un monumento conmemorativo en recuerdo de las víctimas, “para el que el Consistorio incluso cedió unos terrenos”, en el cementerio de la capital.
Por otra parte, respondió a las palabras del responsable de la Oficina de la Vicepresidencia en Almería, Rafael Salazar, que criticó al Ayuntamiento por no eliminar sus símbolos franquistas. “La Junta tampoco ha retirado los suyos de la Escuela de Artes y el IES Celia Viñas”, señaló.
Valderas responde
Preguntado por los periodistas durante su visita a la Universidad de Almería, el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, pidió sensibilidad con este tema y aseguró no estar dispuesto a entrar en la polémica creada al respecto.
Según explicó, ha encargado un informe completo a la Dirección General de Memoria Democrática de cara a esclarecer el asunto. Un estudio que, en cuanto esté listo, remitirá al Ayuntamiento de la capital. Valderas defendió el rigor de la intervención llevada a cabo en el cementerio.
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