El desierto almeriense de Tabernas planta cara en el festival de cine español de Málaga

Una historia sobre las consecuencias de nuestros actos. Un duelo entre dos seres que tratan de sobrevivir en un conflicto bélico, una guerra indeterminada que adopta en la gran pantalla la orografía del desierto de Tabernas. Esta es la “espina dorsal” de ‘Stomach’, corto dirigido por Javier Kühn (Madrid, 1968) que se estrenó el pasado sábado en el festival de cine español de Málaga. Allí compite en sección oficial junto a otros diecinueve cortometrajes, seleccionados entre setecientas producciones. “La acogida ha sido muy buena y el público aplaudió con ganas, así que quiero pensar que ha gustado. Ha sido un arranque magnífico”, explica en conversación telefónica Kühn, coautor del guión junto a Santiago Lallana. 

Rodado entre Londres y Almería el pasado mes de junio, ‘Stomach’ habla de temas universales, “como el miedo a la soledad o a perder a quien quieres”, con el telón de fondo de la guerra. “No se escenifica cuál es porque quería que fuera algo abstracto”, detalla el director y productor del corto, cuarto de su filmografía.

Rodado en inglés con reparto internacional (Emily Behr, Alexis Michalik y Ava Lovell), ‘Stomach’ narra la historia de un soldado que deserta y conoce en su huida a una enfermera, encuentro que tendrá efectos en ambos. “Un conflicto puede sacar lo mejor y lo peor del ser humano, aunque aquí nos vamos al lado oscuro. Podría haber sido cualquier escenario pero el desierto me daba una ventaja: la soledad de dos personajes antagónicos -o que piensan que lo son-, solos y enfrentados en esa inmensidad”.

El desierto perfecto
Un paisaje desértico que pudo ser el de Túnez o Marruecos pero que acabó adquiriendo los rasgos del de Tabernas. “Lo conocía bien aunque nunca había rodado aquí. Lo visité junto a Cristina Pérez, directora de fotografía, y nos pareció perfecto. El equipo técnico tenía que venir de Madrid, Barcelona y Londres; los actores llegaban de París y Los Ángeles... así que rodar fuera era complicado”, dice. Y otro punto clave: “De la producción se encargó Productópatas [empresa de servicios culturales de la almeriense Sofía Rodríguez]. No hubiera regresado sin un apoyo así, trabajamos casi a mesa puesta”.

Así, ‘Stomach’ ha contado en su equipo con muchos técnicos almerienses, como Fernando Contreras, responsable de la dirección artística. “Es un mago, ha hecho un trabajo grandioso, muy fino, en muy poco tiempo”. Además, la Legión prestó su colaboración, tanto en el aspecto logístico como en el artístico. “Se volcaron al cien por cien, así que yo también soy legionario”, confiesa Javier Kühn con una sonrisa.