Regreso a la patria querida. José Antonio Jesús García vuelve a la tierra de la que se fue con cinco años

En el verano de 1949, en un cortijo situado en el camino a Úrcal, en Huércal-Overa, un niño de cinco años ve cómo cargan en un camión las pertenencias más valiosas de su familia. Después se suben todos y viajan rodeados de baúles e incluso alguna bicicleta hasta Cádiz, la primera escala de un viaje con destino a Argentina sin billete de vuelta.

66 después, aquel niño que hoy es un señor llamado José Antonio Jesús García tiene grabada a fuego aquella imagen del cortijo cada más alejado, cada vez más pequeño, hasta que se perdió para siempre cuando el vehículo tomó la primera curva. 

“No la voy a olvidar nunca”, expresa rotundo este almeriense con acento porteño. “No se puede olvidar en ninguna circunstancia cuando hablas de emigración, pero mucho menos cuando la emigración es forzada”, añade.

José Antonio Jesús García, que regresó por primera vez a aquel cortijo a los 40 años y desde entonces visita su tierra siempre que puede, no pertenece a ese grupo de españoles que amasaron fortuna en el nuevo mundo. Todo lo contrario.

Su familia sufrió tanto o más de lo que estaba sufriendo en la España deprimida de los años 40.
“Nos fuimos de aquí en busca de alternativas que este país no nos daba, nadie sabía en el año 49 que España iba a tardar mucho menos en salir a flote que nosotros en sacar la cabeza del agua allá”, reflexionaba ayer en una entrevista en SER Almería.

Según el relato de este escritor -que ayer presentó su libro ‘Las huellas que van quedando’ en Huércal-Overa y hoy viernes 2 de octubre, a las 22.30 horas, hace lo propio en la Peña El Morato de la capital-, sólo un 10 por ciento de los alrededor de tres millones de españoles que emigraron a Argentina se hizo millonario. “El resto no vivimos mucho mejor de lo que podíamos haberlo hecho aquí. Esa es la realidad”, sostiene.

“En mi cortijo de Úrcal no pasábamos hambre porque había conejos y cerdos. En América, tranquera [entrada a la finca] adentro no faltaba nada, pero no había una moneda para comprar tranquera afuera. Eso nos pasó varios años y no es broma. La vida allí no fue fácil para nada y yo le presentí desde el primer momento”, asegura. 

El padre de este enamorado de Almería lo pasó tan mal lejos de su tierra que jamás quiso volver, por más que su hijo hizo lo indecible por conseguirlo. 

Amante de lo andaluz
Cuando conoció Argentina de norte a sur y de este a oeste, José Antonio Jesús García  cruzó el Atlántico en sentido inverso a cómo lo hizo a los cinco años. Sus viajes primero se centraron en Almería y luego en Andalucía y así su radio de acción creció y creció hasta abarcar buena parte de España y algunos puntos de Europa. 

Reconstruyendo su pasado, este almeriense construyó su futuro, pues quedó profundamente ligado “a todo lo que era andaluz”. No en vano, es taurino y flamenco. Dos aficiones que se dejan sentir en ‘Las huellas que van quedando’, su octavo libro, que consta de tres partes: ‘Reflexiones’, ‘Corazón a tope’ y ‘Déjame soñarte’.

“La ligazón que tengo con mi Almería y con toda Andalucía encontró en la poesía la forma de expresar esos sentimientos”, confiesa.

A lo largo de las páginas de esta obra, hay poemas taurinos, versos dedicados a artistas como Camarón de la Isla y Paco de Lucía a los que pudo conocer cuando empezaban en un recital inolvidable en el Teatro Avenida de Buenos Aires, estrofas dedicadas a su esposa, Isabel, y mucho, mucho corazón que late al ritmo de su amor por la patria recuperada.

Hoy, velada en la Peña El Morato
La Peña El Morato acoge hoy viernes 2 de octubre, a las 20.30 horas, la presentación de ‘Las huellas que van quedando’, libro del emigrante almeriense José Antonio Jesús García. 

Para la ocasión, el escritor estará acompañado por un elenco de lujo. Antonia López y Anabel Castillo cantarán algunos poemas de su libro acompañados por las guitarras de Antonio de Quero y el Niño de las Cuevas, en su doble faceta de cantaor y tocaor.

Como colofón a una velada inolvidable, los alumnos del Curso de Guitarra para Baile impartido por Antonio de Quero actuarán con el cante de Ana Mar y el baile de Inés de Inés.