El Huesca devolvió a la realidad al Nàstic. El conjunto oscense mostró las costuras grana y ello le sirvió para sumar tres puntos que le permiten coger oxígeno y seguir una semana más fuera del descenso. Los tarraconenses apenas inquietaron a Leo Franco y se les escapan a cinco puntos los equipos de ascenso directo.
Lo avisó Vicente Moreno en la previa del encuentro: solo con el cartel de favorito no se ganaba. Y se demostró que ese cartel le pesó como una losa al Nàstic. El Huesca les hizo un roto porque en la primera mitad parecía que los jugadores grana llevaban peso en las botas, fue una calamidad. Las basculaciones no estaban bien hechas, las conexiones entre líneas fueron una ilusión y los atacantes eran sombras. Otro problema fue que Emaná se perdió entre Aguilera y Fran Mérida, y apenas apareció bajo el foco. Eso sí, no fue un asedio por parte del conjunto oscense porque pese a que olían sangre, se quedaron sin morder. Sí lo hizo Christian para poner el 1-0, pero es que la zaga grana quedó retratada. Un balón rechazado de Suzuki, que no esperó que le tocara porque antes Aníbal y Bouzón pudieron haberlo despejado, lo aprovechó el central del Huesca para rematar a gol desde dentro del área pequeña. Poco premio se llevó el Huesca en la primera mitad, para ser exactos el Nàstic mereció más castigo, pero incluso Jean Luc pudo empatar al final. Mossa no explotó su banda hasta entonces y cuando lo hizo, solo faltó el acierto.
El diluvio que cayó sobre El Alcoraz en la segunda mitad no despertó al Nàstic ni tampoco lo hizo la entrada de Tejera por Aníbal. Los grana formaron entonces un 4-3-3, pero seguía siendo el Huesca quien campaba a sus anchas con un Samu que bailaba bajo la lluvia a cualquier jugador grana que se le ponía por delante. Los gritos y las correcciones no surtían efecto, y en el 61’ se demostró que no era el día. El segundo tanto del Huesca fue una demostración de lo que no se ha de hacer para defender un balón en largo.Puede servir de excusa que entonces el Nàstic formaba defensa de tres, pero es que quedaron retratados. Jesús buscó a Alexander González y la indecisión de Pablo Marí y Mossa facilitó que el venezolano se plantara solo ante Reina, tuviera todo el tiempo del mundo para pensar como superarle, y con un toque magnífico con el exterior de su pie derecho hizo el 2-0.
En el 75’, el encuentro se suspendió durante diez minutos por culpa de una gran granizada. Parece que este tiempo muerto le sentó bien al Nàstic porque fue entonces cuando colocaron bajo el foco a Leo Franco. Muñiz y Jean Luc tuvieron las ocasiones más claras, pero la pólvora estaba mojada.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/6/deportes/104263/el-huesca-desata-una-tormenta-perfecta-contra-el-nastic