En una preciosa batalla y con un ejercicio defensivo de manual producto de la pizarra de Lucas Mondelo y aplicado con disciplina prusiana por sus jugadoras, España derrotó a Canadá (73-60) en un señor partido y es segunda de grupo. Se medirá este martes (19:30) a Turquía por una medalla. España jugó con el cuchillo entre los dientes. Turquía es un rival mucho más asequible a primera vista que Francia y el premio merecía un esfuerzo extra. Algunas defensas de las chicas de Mondelo resultaron realmente admirables. Pese a la afamada Kia Nurse, Canadá se quedó en 29 puntos al descanso. España, eso sí, sólo pudo hacer cuatro más (triple sobre la bocina del segundo cuarto de Marta Xargay incluido), gracias especialmente a Alba Torrens (12), convertida ya en líder indiscutible del equipo en el torneo.
El partido viró a apasionante en el tercer cuarto. España encontró a Ndour y se elevó a a un jugosísimo 47-35 en el minuto 26. Canadá, a base de dar mordiscos, respondió y acabó el cuarto 49-47 en una situación inquietante. Pero otra sobredosis de defensa al principio del último cuarto permitió a la selección hacer la brecha definitiva (61-48) en un partido para no parar de aplaudir. Si las de balonmano son Guerreras, estas son Gigantes.
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