Precisión en URA

Empezando por su columna vertebral gracias a manos de Almería Quiropráctica

La familia del URA está en buenas manos.
La familia del URA está en buenas manos.
La Voz de Almería
18:21 • 30 nov. 2016

“Cuando se ha jugado al rugby durante veinte años y te cambias de ciudad, lo primero que haces al llegar es buscar un club en el que seguir entrenando y así tener treinta nuevos amigos al día siguiente”. Esta podría ser una cita de las que dan vueltas por las redes sociales con el peso de una ley. Desde luego que con la convicción con la que la pronuncia David Viña (Tarragona, 1980), lo merece. Será por ser un ‘rugbier’, “jamás dejas de ser un jugador de rugby”, que lo que buscó hace ya siete meses fue “compartir todo lo que hacemos con los potenciales pacientes de Almería”. La provincia apenas cuenta con centros quiroprácticos, y se unió “un nicho de mercado” con “una necesidad”.




Todo perfectamente alineado, y nunca mejor dicho por lo que se contará en las siguientes líneas. Pasado este algo más de medio año, su experiencia de cambio desde Tarragona le hace estar “francamente contento”. El Centro Almería Quiropráctica es un reducto del bienestar detrás de unos muy bellos y amplios balcones acristalados de una casa típica almeriense de principios del siglo pasado, ubicada en la Rambla del Obispo Orberá. La ciudad palpita fuera como el rugby en el corazón de David Viña, integrante del gran staff médico de URA: “Nos abrieron las puertas desde el primer día y somos una parte más junto con los fisioterapeutas y el galeno, Joaquín Vizcaíno”.




Otro de los valores del deporte oval: “Trabajamos conjuntamente –la relevancia del equipo sobre lo individual-“. Se instaló en Almería y llegó a su primer día de entreno para ‘alucinar’: “Cuando me dijeron que había 80 jugadores veteranos me quedé… ¡madre mía!”. A título personal se siente “muy satisfecho porque hay mucho nivel y mucha ilusión; el Proyecto URA es realmente ilusionante, te unes al carro y tiras con ellos, además todos intentan empujar”. Eso le hizo unir su pasión profesional al desarrollo del club, siendo una avanzado en España: “Casi todos los equipos profesionales en Europa, EEUU, Australia y Nueva Zelanda tienen quiropráctico en el staff médico, pero en España no”.




En nuestras ligas de División de Honor y División de Honor B “no acostumbra a pasar”, si bien “hay bastantes jugadores de rugby, así como otras disciplinas, que van a un quiropráctico a ajustarse, sobre todo los que están en melé y tienen problemas serios de cervicales o de la zona lumbar, las dos cosas unidas habitualmente”. Se puede decir que ha sido todo un descubrimiento: ”Lo que estamos viendo es que muchos pacientes de URA, de El Ejido, Huércal Overa, el Costa, los veteranos… mejoran mucho porque han descubierto que es la terapia que realmente les ayuda a nivel vertebral, no es tanto muscular, que es de lo único que se trataban anteriormente”.




David Viña se ha involucrado con Unión Rugby Almería y el club lo ha captado a él con sus hechos: “En Tarragona los veteranos éramos diez o doce de los rezagados que no se quieren rendir, y llego aquí y me encuentro a cuarenta personas en el primer entrenamiento… fue como un shock y hace que te vuelvas a esforzar para darlo todo, ya que piensas ‘o espabilo y me pongo en forma o no juego’; además, hay un gran ambiente y me gusta muchísimo el sentimiento de club, lo que apoyan al primero equipo y a la cantera, que es realmente el futuro del club, y ahí nos hemos unido”. Habrá permanencia seguro: “Es cuestión de trabajo, como pide el rugby, y los resultados llegarán”.




Los dos puntos de vista, de lo rugbier hacia lo quiropráctico y a la inversa, se aplican con idéntico gran resultado, y todo ello está al alcance del público general, de los pacientes de a pie de calle que entran con un síntoma y a los que se les hace un estudio completo para darles soluciones que le mejoran la vida de un modo efectivo: “Un quiropráctico lo que hace es ajustar la columna vertebral y el sistema nervioso; todo parte de la columna y del cráneo-cerebro y si el sistema nervioso actúa correctamente, todas las partes del cuerpo a donde llega, que son evidentemente todas, empiezan a funcionar también correctamente”. Sus explicaciones son de una didáctica enorme.




En gran medida, se trata de aplicar la lógica a la ciencia: “El cuerpo humano es lo suficientemente inteligente como para solucionar los problemas por él mismo y si el cerebro, que es el ordenador central, puede conectar correctamente con todas las partes del cuerpo, el cuerpo empezará a trabajar bien”. Ocurre en no pocas ocasiones, y sin que los pacientes lo sepan, que la columna, “por causas físicas, químicas o emocionales, puede tener algún tipo de disfuncionalidad, si el disco vertebral sale de sitio o se desplaza, o no está alienado correctamente, lo que se llama ‘complejo de subluxación’, se produce una interferencia, y lo que hacemos es solucionarla haciendo que toda la información que manda el cerebro fluya hacia la raíz nerviosa”.




Se debe acudir con total seguridad de que no se es excluyente con otros profesionales, sino complementario: “Nuestro objetivo es la prevención y evitar la intervención quirúrgica, aunque si vemos que el paciente está en un estado en el que la necesita lo derivamos al traumatólogo, como el traumatólogo a nosotros, y de igual modo hay doble dirección con los fisioterapeutas para lo muscular y lo articular”. Quien entra por Almería Quiropráctica sabe ya de antemano que será analizado a conciencia: “Una vez hecho el diagnóstico y empezamos a trabajar preguntamos mucho sobre el estilo de vida, cómo se duerme, cómo come, si bebe, si fuma, si hace deporte…”. Todo cuenta.


Sobre todo, y aunque es una cuestión física que se trata con manos precisas, es fundamental conocer el grado de estrés emocional porque “el 99% de pacientes vienen con algún tipo provocado por el trabajo, la familia, la pareja… y después lo que se hace es un tratamiento completo del paciente, que llega con un síntoma sobre el que se hace especial hincapié pero sin dejar los demás matices”. En Almería Quiropráctica se lleva a cabo por grandes profesionales: “Buscamos entre los que mejor formación tienen, titulados universitarios con 7.000 horas lectivas, cinco años de estudios más dos de prácticas en una clínica universitaria especializada”.


Por ello es importante para David Viña no confundir con otras terapias manuales para las que no es necesaria tanta formación: “Hay más de un centenar de técnicas distintas que conocen a la perfección, precisión máxima con las manos”. Como no podía ser de otro modo, se ha apostado por lo mejor: “Nosotros hemos traído a nuestros profesionales de la clínica más prestigiosa de Europa, que está en París, el Institut Franco-Européen De Chiropraxie, y cuyos nombres son Arnaud Adam y Guillaume Diaz”. Desde París y Toulouse respectivamente, se han venido a vivir a Almería de la mano de David Viña, un rugbier cuyo lomo ahora brilla plateado.



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