Una película de miedo

Da impresión, o miedo, como prefieran, ver al Almería fuera de casa. Antes de cada partido a domicilio se juntan muchas sensaciones; aquella que dice que puede ser un gran día, el momento de parar la mala racha, y otra la más negativa, en la que el lado más oscuro de la mente se impone, creyendo que no hay forma de ganar.
Lo que ocurrió en Vallecas ya no es nuevo. Ambiente enrarecido, crispación con el presidente y dudas con el equipo después de cinco jornadas consecutivas sin ganar...Pero a los seis minutos todo se volvió a torcer, y es que Fran Vélez al intentar despejar un balón batió a Casto, adelantando así al Rayo. Era lo que faltaba, en propia.

Irregulares
Después del golpe del gol, a los que ya deben estar acostumbrados los futbolistas, el equipo no pudo, más bien no supo, reaccionar. Solo se puede rescatar un centro desde la izquierda que Javi Álamo no acertó a controlar para empujarla a la red. Tampoco el Rayo dio síntomas de tener las ideas muy claras, aunque sí supo administrar la mínima ventaja en el luminoso. Se llegó al descanso con 1-0 y de nuevo con la vieja esperanza de ver una reacción de orgullo y fútbol en la segunda. Cambió Soriano a Álamo para dar entrada a Fidel. Comenzó el segundo acto con un Almería llevando la manija de la pelota, aunque sin crear ocasiones.
En el minuto 15, penalti sobre Fidel Chaves que el onubense pide lanzar. Era el momento cumbre, el que marcaría un antes y un después. El extremo disparó con pierna izquierda muy centrado y Gazzaniga desvió el balón. Anímicamente era lo que le faltaba a los rojiblancos.

Problemas
El Rayo tiró de profundidad por bandas, con Embarba y Aguirre, para apretar al Almería y terminar jugadas. Precisamente, el cuadro almeriense carece de ideas de medio campo hacia arriba si es visitante. Ni un chispazo de magia de Pozo, una acción individual de Fidel... Un Almería totalmente plano. Y el Rayo toma ventaja de cuatro puntos.

Resultados
Son los jefes del fútbol, y hasta que el Almería no se reconcilie con los puntos a domicilio no existirá forma de abandonar el descenso El Rayo Vallecano era consciente de que alguna tendría, pero no se esperaba tanta ayuda por parte del adversario. Hay que acostumbrarse a lo peor fuera de casa. Sentarse ante el televisor escuchando la radio y dejar que el partido transcurra como debe. Lo malo es que ver al equipo de Soriano como visitante es de una película de miedo.