Lo ha propuesto el director deportivo y lo ha firmado el presidente. Algo debe de tener ramis para que se hayan decidido por él pero tengan claro que en nada se parece a lo pretendido.
Ramis no es un entrenador veterano y experto.
Ramis no conoce la Segunda División.
Ramis no hizo ningún milagro en los banquillos.
Pero algo ha debido de ofrecerle a Lozano primero y a Alfonso después para que lo contraten. Algo tiene el agua cuando la bendicen.
A esta hora lo único claro es que de nuevo el presidente ha tomado la gran decisión a propuesta de su nuevo director. El entrenador catalán del Real Madrid llega con su libro de fútbol y una filosofía de juego clara: “no saltarnos las líneas y jugar bien al fútbol”, dice, cuando en el Almería dar tres pases seguidos es una misión imposible.
Es la última bala que le queda al presidente. Su apuesta por Soriano salió ‘rana’ y ahora toca Ramis con 13 jornadas por delante para otro milagro.
No se olviden que las apuestas se ganan o se pierden. Al presidente no le van las medias tintas y cuando se decide va ‘palante’ con todo.
Que no se olvide Ramis que tiene una MOTO que no es fácil de arrancar. Con esta plantilla se estrellan los talentos y el efecto ENTRENADOR se diluye con enorme facilidad.
El último catalán en el banquillo fue Carrillo y antes tuvimos a Sergi.
A la tercera va la vencida.
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