Sergio García, ganador del Masters de Augusta 2017

El de Borriol, de 37 años, ganó el Masters de Augusta en el playoff tras derrotar a Justin Rose. Fue un desenlace épico

Sergio se pone la chaqueta verde.
Sergio se pone la chaqueta verde.
AS
18:55 • 10 abr. 2017

Costó mucho, muchísimo… pero Sergio García ya tiene su major. El más famoso. El Masters de Augusta. Danny Willett le puso su Chaqueta Verde. Entra en el Olimpo de los mejores. Jugar 74 grandes ha necesitado, pero ya está aquí. “No sé ni lo que podría significar estar junto a mis ídolos Seve y Olazábal en lo más alto del golf español”. Pues ya lo sabe, el día en el que habría cumplido los 60 años Seve Ballesteros. El 9 de abril también será recordado como la fecha en que Sergio, con 37 años, rompió una maldición que duraba casi dos decádas, desde que en 1999 fuese segundo en el PGA con 19 y peleando con Tiger. En el playoff, para más magia.




El Masters de Sergio llegó tras un espectáculo formidable. Un duelo de titanes con Justin Rose, que llevó al de Borriol al límite, al borde de descarrilar. Pero los dioses del golf al fin se pusieron de su lado. Salió García decidido, como en los días anteriores. Dos birdies en tres hoyos y en el 5 estaba en solitario tres arriba. Pero el recorrido del National es muy largo...




Y a Sergio le llegó un momento de crisis. Muy grave, en pleno Amen Corner, donde el inglés volteó con facilidad el marcador y se puso dos arriba. En el Azalea, el hoyo número 13, fue donde Sergio tocó fondo, pero también el lugar en el que resurgió. Tuvo que dropar entre matorrales, pero salvó el par… Rose hizo un par también, pero desperdició dos putts. Fue el punto de inflexión.




Sergio destruyó definitivamente la maldición en el hoyo 15 con un eagle. El último que había hecho uno en la parte final del día definitivo de Augusta fue Olazábal en 1994. Sergio no hacía un -2 en Augusta desde hacía 452 hoyos, una cifra que se reseteó el día D, el de la Chaqueta Verde. Ahí igualaron el choque. Sergio siguió regular, Rose hacía un birdie y un bogey. En el 18 se la jugaban y Sergio desperdició un putt para ganar la Chaqueta Verde. Más drama. Más épica. Tocaba desempate.




Con la luz del sol ya poniéndose en Augusta, Sergio regresó al 18. Su segundo playoff en un major tras el que perdiera con Harrington en 2007 tras una fatídica corbata. Ese fantasma también está eliminado. Fue exterminado en el National. Arrancó primero Rose, que la estrelló contra un árbol. Y Sergio dio una lección de cómo salir desde el tee. Golpe limpísimo. El inglés se lio e hizo una recuperación nefasta. García llegó hasta el green y ganó a lo grande, con putt de birdie.




Su prometida Angela Akins le abrazó en el green del 18. Junto a ella, Sergio ha encontrado “la calma”, ha conocido la gloria de Augusta, en el cumpleaños de Seve, el que abrió el camino a España con sus triunfos en 1980 y 1983. Siguió Olazábal en 1994 y 1999. Sergio llega en 2017. Al fin sabrá lo que significa estar con ellos.






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