El baile final ha deparado un nuevo cambio de pareja para el equipo ahorrador, que deja Aragón para recuperar las Islas Baleares ocho temporadas después. Se hace extraño no ver el naranja al otro lado de la red, sustituido por el azul. Teruel fue apeado por el que se ha convertido en su verdugo este curso, un Ca’n Ventura que ya le ganó la final de la Copa del Rey en febrero. También venció el ‘novato’ a Unicaja Almería en las semifinales coperas, por lo que se puede decir que había cumplido la misión por la que se creó a imagen y semejanza de los grandes en el pasado verano. Recién ascendido desde Superliga 2, hizo sonar los teléfonos y ‘la bolsa’, dotado de un gran presupuesto para formar un grupo de estrellas.
A los blanquiverdes les queda la oportunidad de frenar en seco eso que intenta ser una marcha triunfal, pero que por ahora solo ha tenido el recorrido de un gran torneo, y la tienen en su título ‘fetiche’, en la Superliga. Piero Molducci hizo casi un milagro en la ‘novena’ para reiniciar un dominio verde que en esta temporada podría deparar un lustro completo con cuatro de cinco ligas en las ya pobladísimas vitrinas almerienses. Demostró el italiano en ese momento que en el voleibol no todo es tener dinero y cortó, con menos recursos, la racha turolense de cuatro entorchados consecutivos. La ‘octava’ también la había firmado él mismo años atrás, pero en igualdad de condiciones precisamente contra Palma.
Por aquel entonces era otro club el que representaba a Mallorca, el Son Amar CV Portol, cuyo testigo en la élite del vóley lo ha cogido un Ca’n Ventura con ‘mucha prisa’ por subirse a lo más alto. Por lo tanto, el técnico italiano sabe lo que es ganar un título en Son Moix, el mítico emplazamiento que ha recuperado el nuevo proyecto del mecenas Damián Seguí para los play off de su primer curso en la máxima categoría. En una eliminatoria en la que la fuerza emergente parece más favorita que el peso de la historia, la defensa de los respectivos fortines tendrá muy mucho que determinar, puesto que se miden dos formaciones que se han mantenido invictas en su propio feudo tanto en fase regular como en semifinales.
Comienza defendiendo emplazamiento Unicaja Almería, lo que no se considera una ventaja sino todo lo contrario. El inicio doble de Ca’n Ventura en el Moisés Ruiz le resta presión, sabiendo que si es capaz de lograr alguna victoria puede sentenciar en la isla. Los ahorradores tienen la obligación, por tanto, de ganar en los dos partidos para tener la tarea hecha. Eso sí, el presupuesto más alto tiene la obligación de transformarse en título, y eso está pintado de azul mallorquín. Habrá un magno espectáculo deportivo del máximo nivel nacional este viernes desde las 20.30 y este sábado desde las 19.00 horas en el Moisés Ruiz, vestido como un jugador más. Dirigirán los madrileños Francisco Sabroso y Rafael González.
La principal clave del cuadro de Marcos Dreyer es el almeriense Víctor Viciana en la dirección de juego. Se trata de uno de los numerosos hombres de pasado ahorrador, como el receptor Fran Ruiz y el también almeriense Antonio Moreno, si bien muy frescos en el recuerdo están los tres tricampeones con Unicaja. El líbero Alejandro Fernández, el opuesto Andrés Villena y el receptor Guilherme Hage son los que hicieron la maleta en el verano pasado para cruzar ‘a la otra orilla’. Completan los titulares los centrales Jorge Fernández, indiscutible, y Daniel Macarro, que ha recuperado su sitio tras haberlo perdido a favor del fichaje ‘copero’, el brasileño Alberto. También cuenta con minutos el receptor Cairus.
Su trayectoria dice que no suelen fallar en los momentos importantes, como se demostró en el ‘torneo del KO’, si bien en la fase regular han concedido cuatro derrotas y 21 sets en contra, quedándose en 52 puntos frente a los 61 de Unicaja. En el Moisés Ruiz se vieron las caras en un partido que todo el mundo coincidió en decir que llegaba “demasiado pronto”, y la victoria fue ahorradora por 3-1. En la segunda vuelta, jornada 13, los verdes mandaban en el Germán Escalas por 0-2 pero hubo remontada palmesana para el 3-2 final. En cuanto a la Copa del Rey, con la baja, que vuelve a repetirse, de Israel Rodríguez, y los dolores de espalda de Miguel Ángel de Amo, los verdes dispusieron de bolas de set, pero no acierto.
La ausencia, muy sensible, del receptor sevillano, impedirá que uno de los ganadores en Palma de aquella liga de 2005 reviva sensaciones. La mala suerte se ha cebado con el de Arahal, que apoyará desde fuera de pista. Tras sufrir para mantener en pie el Moisés ante Ibiza y no dar opción alguna a su rival en la isla pitiusa, se llega con confianza y concentración, vital para no dar ventaja a quien te puede ‘matar’ si lo haces. El pabellón se llenará, y ello supondrá un gran estímulo añadido al que ya supone jugar una final más. Será la undécima consecutiva, la vigésima en 24 años, y la recompensa es la docena de títulos. Se homenajeará al equipo infantil de Berja y se darán los regalos de ‘El triplete de los almerienses’.
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