José María Saldaña, una estrella en rojiblanco

El portero almeriense triunfa en el Atlético de Madrid tras su paso por el Almería

Saldaña en la Ciudad Deportiva de La Cañada.
Saldaña en la Ciudad Deportiva de La Cañada.
Carlos Miralles
12:21 • 29 jun. 2017

Viven el fútbol desde una perspectiva diferente. Los porteros son los que a veces inician una jugada de gol, pero están en el punto de mira si cometen un error. No es fácil la vida bajo palos y ya lo ha aprendido un joven almeriense que se fue de casa para defender la camiseta del Atlético de Madrid. Es José María Saldaña Baeza (16 años), que el pasado mes de enero hizo las maletas, dejando en Almería a su padre, José María; su madre, Francisca; y su hermana Cristina; para viajar a la capital de España. Todo para hacerse un nombre el fútbol.




Crecimiento
De gran envergadura, Saldaña entró con el pie derecho en el Atlético. Aún siendo cadete de segundo año, fue reclutado por el técnico Armando de la Morena Díaz, que dirige al Juvenil B del club colchonero, aunque la persona con la que más ha trabajado es Jorge Mario Fernández González, preparador de porteros.




Saldaña pasó por las categorías inferiores del Zapillo Atlético, Los Molinos y UD Almería antes de llegar al Atlético, donde es titular indiscutible y tiene serias opciones de dar el salto a División de Honor, aunque este apartado no preocupa en exceso al futbolista, ya que en el Juvenil B cuenta con los minutos y regularidad necesaria para no perder el ritmo de juego.




En casa
Saldaña disfruta de las vacaciones en su casa, Almería, pero el tiempo libre no es solo para estar en casa, sino para tirar de papá, también llamado José María, y seguir viendo fútbol por los campos de la ciudad. Precisamente el pasado sábado se dio una vuelta por el Torneo Almería Sostenible, donde analizó con LA VOZ y Cadena SER su trayectoria deportiva y la magnífica temporada en el cantera del Atlético.




“En el equipo he hablado varias veces con el ‘Mono’ Burgos y es un placer aprender de personas como él”, apuntó Saldaña. Ha nacido una estrella de nuestro fútbol, pero ha tenido que explotar definitivamente a 500 kilómetros de distancia. Aquí hay portero de futuro.







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