El poder de Alcaraz

Lucas Alcaraz es un tipo claro y que habla a la cara. Se mete las manos en los bolsillos y manos a la obra. No le gustan las medias tintas y saca el capote de torear solo en contadas ocasiones. Aquí se hace lo que diga Lucas.

Los llamados hombres de Lucas no le van a fallar y darán la cara hasta el último momento para que el preparador granadino logre los objetivos pretendidos por el Almería.

No es un hombre de pasar la mano pero los que están de su lado notan su respuesta. Con Alcaraz es fácil ser titular porque sabe bien como piensa y como vive el profesional. Si tiene ganas el jugador Lucas lo percibe.

Cuando apuesta por un futbolista lo hace con todas las consecuencias y el jugador lo nota y le rinde a las mil maravillas. Así es Alcaraz y por ello lleva tantos años sin parar de entrenar.

No es de elegir a sus jugadores, son ellos los que se decantan por el entrenador, aportando un plus en cada partido. A nadie escapa que Jose Verza es de Alcaraz como Trujillo y antes lo fueron Fernando Soriano y Miguel Corona.

No le gusta perder el tiempo en milongas al granadino y te habla a la cara y te exige en la medida que le puedes dar. Si cumples, no hay problemas con Alcaraz.

A medida que vaya sumando a la causa a nuevos jugadores iremos creciendo estando preparados para la fase culminante de la temporada. 

A los Jose Verza y Trujillo se han unido como hombres de Lucas: Marco Motta o Hicham que han sido apuestas firmes del granadino sin olvidar a Gaspar que siempre que está bien lo pone de titular.

Uno de los mayores logros que pretende Alcaraz es sacarle todo el partido a Fidel Chaves, un jugador que conoce bien el granadino y lo quiere para la segunda vuelta muy enchufado.

Otros irán cayendo en la tentación y se irán haciendo hombres de Lucas Alcaraz para beneficio del Almería.

Tiene tanta fuerza en el Almería que los dos futbolista pretendidos Sulayman y Lass llegan con su aval al club que preside Alfonso García.

Manda en la plantilla del Almería y asesora en los fichajes.