Fran Fernández lo negará hasta la saciedad y muchos aficionados entenderán lo contrario, pero salvo el Granada que exigió al Almería ir al límite y no le llegó para sumar: en los otros partidos se pudo hacer más y de esto estamos convencidos.
Ese Almería osado de los partidos de casa nada tiene que ver lejos del Mediterráneo. El equipo sale a no perder y se lo dice a la cara a sus rivales y estos esperan su momento para matarle. Pasó en la primera salida en Cádiz, Pamplona, Córdoba, Albacete y en Granada menos.
Ante Rayo Majadahonda y Nástic los errores del Almería le condenaron a sumar solo un punto de seis posibles. El partido del Wanda lo perdía solito el equipo de Fran y en Tarragona a los dos minutos regalaba un gol en un carrusel de errores.
CONTUNDENCIA
Lejos del Mediterráneo el equipo es diferente y concede al rival de forma peligrosa regalando puntos importantes
Cuando el equipo se ha puesto por delante (solo una vez) ha sido capaz de ganar a todo un Numancia en Los Pajaritos. Hay que dejar la timidez en el vestuario y salir como en casa a por los partidos.
Fran tiene que comerles el ‘coco’ a sus futbolistas y convencerles de que no son inferiores a ningún rival. Sabe el entrenador que en esta categoría salir a empatar lo pagas al primer desajuste con derrota.
El Almería de fuera nos deja con hambre y con ese desencanto de perder y no de que le ganen porque uno a veces prefiere que el rival te supere a aceptar que tus fallos te condenan.
Los partidos de casa nos hacen volver a mirar a la cola. Sumar fuera no es fácil pero es que el Almería regala mucho.
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