Alarmas en rojo y azul encendidas para medirse al Barça

El domingo a las 12:30 horas

A ganar.
A ganar. La Voz
La Voz
14:39 • 30 nov. 2018

A falta de lo que suceda en la jornada, principalmente en el choque de Urbia Vóley Palma y Texitl Santanderina, y siendo el último partido del fin de semana, se sabrá antes si se jugará para la clasificación matemática para la Copa del Rey o habrá que esperar algo más. En caso de victoria de Unicaja Almería sobre Barça Vóley, y también dependiendo de si de dos o tres puntos, ese primer objetivo se podría dar cumplido. Es un aliciente más para el conjunto ahorrador, si bien el principal es medirse a un equipazo como es el culé. Tras una semana de entrenamientos de enorme calidad, los jugadores blanquiverdes están ávidos de rival de alto nivel, y justo es el caso por mucho que pueda parecer lo contrario a priori.




Actualmente penúltimo, el Barça Vóley ocupa una posición impropia a la calidad de su plantel y al potencial como equipo que es capaz de desarrollar su técnico. A los hechos de la pasada temporada cabe remitirse para saber que David Lorente y su legión de blaugranas saldrán del pozo de la tabla y escalarán hasta posiciones más acordes al voleibol que atesoran. Lo que ha deseado Manolo Berenguel antes de la visita al Parc Esportiu del Llobregat es que eso suceda a partir de la semana que viene, y no frente a su Unicaja, líder y único equipo invicto pasadas ya siete jornadas de la fase regular. Con todo victorias y un solo punto escapado, no hay motivos para la confianza frente a un equipo que solo ha ganado un partido.




En concreto, el Barça Vóley se estrenó en Manacor en la jornada quinta, con tres puntos en una pista complicada por mucho que su inquilino sea el actual colista de la clasificación. Además, había puntuado en una de las primeras sorpresas de la temporada, al caer en casa frente al Intasa San Sadurniño por 2-3, jornada 2 y tras caer en la pista de Urbia Vóley Palma en el estreno liguero. Después cedió por un 3-0 igual que el de Son Moix ante Ushuaïa Ibiza Vóley y volvió a perder en casa por 1-3 frente al rocoso Textil Santanderina, que a día de hoy juega sus bazas de Copa del Rey. Tras la victoria en Manacor cayó otra 1-3 vez como local ante UBE L’Illa Grau llega a la cita tras puntuar en Soria y casi vencer con remontada (3-2).




En ese último choque le faltó algo de fuelle final después del esfuerzo de igualar el 2-0 con el que se puso el cuadro soriano (25-21 y 25-19) con parciales claros a su favor (20-25 y 17-25). Básicamente funcionó muy bien en uno de los más grandes referentes que le hicieron fuerte la pasada campaña, como es el bloqueo (10), a raíz de un buen saque, con cuatro puntos directos. Dos los hizo el hombre clave, sin lugar a dudas, que es el colocador Sergi Arranz. Hasta once tantos se fue tras atacar nada menos que 9 balones y sumar dos bloqueos en su cuenta. Junto a él destacaron el central Abel Bernal, fichaje procedente de Castellón y autor de 15 puntos actuando como receptor, y el receptor Ángel Galindo, que se ‘quedó’ en 14.




Ya de por si, estos nombres provocan miedo en el rival, pero se suman en la terna titular puesta en juego por parte de Lorente los centrales Albert Graells, que rozó la decena de puntos, y Alfred Argiles. Los opuestos fueron Germán López de inicio y Paul Rosa, debutante en la categoría, desde el set tercero hasta el final. Como líbero, después de la marcha de Aarón Gámiz de manera repentina hasta Teruel, actúa el receptor reconvertido Ferrán Morato, ofreciendo unos buenos números. Ese encuentro también tuvo minutos de Víctor Grillo, joven receptor llegado a la máxima categoría este mismo curso. Pau Ferrer, el segundo líbero, viajó pero no dispuso de minutos en pista, habiéndose quedado en Barcelona muchos hombres.




Algunos de ellos son igualmente nombres ilustres y grandes jugadores, como los casos del central Iván Vlasev o el receptor Guilleume Di Betta, un francés que ya llamó la atención el curso pasado. Hasta un total de diecisiete efectivos con ficha tiene el Barça Vóley, varios de ellos debutantes y futuras estrellas de la Superliga, como es el opuesto titular del último partido jugado en su casa, Arnau Caparrós. El brasileño Douglas Stringari, receptor, es otro recién llegado, como Álex Alomar, un central procedente de Llars Mundet, como varios de los compañeros más jóvenes. La lista se ve completada con Mikolaj Pniewski, sustituto de Arranz en la dirección de juego, polaco, Paul Rosa, receptor, y Amine Chemli, opuesto argelino.




Por parte de Unicaja Almería, que mide diciembre para ir a por el pleno en la mitad de la fase regular y regresar tras la Navidad como invictos y líderes, hay una gran motivación por medirse al Barça, pero también por continuar después con la doble cita en casa recibiendo a los isleños Ushuaïa Ibiza Vóley y Vecindario ACE Gran Canaria, y la despedida hasta el año 2019 en la complicadísima cancha de Textil Santanderina. La contienda que inaugura ese último tramo estará dirigida por los madrileños Francisco Sabroso y Hugo Suárez, teniendo como particularidad que se disputa en la matinal del domingo (12.30 horas, Parc Esportiu del Llobregat). Es lo de menos para los verdes, que prefieren encender alarmas por el adversario.




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