Primero cogió la mano de su mujer, luego se puso en pie, caminó, se paró a la altura de Juanjo Salvador y estuvo unos segundos parado, tal vez un par de minutos, antes de subir al escenario para ser uno de los grandes protagonistas de una noche mágica en la Gala de los Juegos Deportivos Municipales en el Auditorio Maestro Padilla que, como don Juan Docio, se emocionó.
El alcalde Ramón Fernández-Pacheco adelantó que el Ayuntamiento almeriense había decidido otorgarle el Escudo de Oro de la ciudad de Almería. Fue el momento de la noche, el instante en el que el corazón del deporte almeriense se emocionó porque Juan Docio es una persona especial para la familia del deporte. No es uno más, es don Juan, el hombre que tantas cosas buenas ha hecho por tantos canteranos en tantos años.
No es de Almería, recordó el primer día que llegó, y aseguró que “ni con agua caliente nos echan de esta ciudad que es, de verdad, mi casa”. El delegado del voleibol en Almería ya llegó emocionado al Auditorio Maestro Padilla acompañado de su mujer, y amigos, amigos de verdad porque Juan es así; el día que entras en su corazón es para siempre, para toda la vida, hasta que uno quiera. Atendió a LA VOZ y la Cadena SER antes de acceder al patio de butacas, y dijo sentirse como un niño con zapatos nuevos.
“Este premio tan bonito y este reconocimiento supone el colmo a toda mi experiencia en el mundo del deporte después de tantos años, tantas temporadas. Es la mayor satisfacción posible tras muchos en la gestión deportiva desde que llegué a Almería”, comentó emocionad y tal vez nervioso minutos antes de iniciarse la Gala de los Juegos Deportivos Municipales.
Aseguró sentirse sorprendido por el premio a la trayectoria deportiva: “No me lo esperaba, de verdad. Ya me conocéis yo sigo con mi trabajo día a día porque el voleibol no para ni un segundo. También tengo que dar la gracias a la prensa porque siempre está ahí. Los medios de comunicación son muy importantes en la sociedad y la prensa en Almería realiza una gran labor con el deporte base”.
Ilusión
Fue sincero y reconoció que el premio en la Gala de los Juegos Deportivos Municipales y la imposición del Escudo de Oro de la ciudad de Almería es como un balón de oxígeno en su vida: “Esto es como la adrenalina pura para seguir, es una alegría muy grande. Estoy como un niño, parece mentira, pero tengo 74 años y estoy como un primerizo para recibir un galardón tan bonito y especial”.
Tuvo palabras para su familia: “Cuando me comunicaron la noticia me acordé de mi familia en todo momento. Desde 1985 estoy en Almería y trabajando por y para el deporte. Me acuerdo de aquellas personas que me rodearon para hacer que el deporte almeriense creciera siempre”, comentó embargado por la emoción antes de la Gala.
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