Axel: “Siento Almería como mía, la gente me abrió su corazón”

Mereció la pena dar una vuelta por su corazón. Este argentino, ya muy almeriense, no sabría vivir sin su Almería, sin el voleibol... y sin tantas cosas que le ha dado la ciudad y el club del Unicaja Almería. Se emociona cuando habla de sus padres y cuando habla de su mujer lo hace con pasión; dice que es lo más importante que ha pasado por su vida. Tiene un sueño este buen padre de dos hijos y es el de ser abuelo. Habla maravillas del presidente Ramón Sedeño.

Hace ya unos cuantos años que llegó a Almería y aquí se quedó.
Hace muchísimos años, unos cuantos (risas), recuerdo que llegué ya para trabajar en Unicaja para la temporada 1991-1992, aunque estuve antes, en el año 90, unos diez o quince días estuve en Almería para conocer el club, el equipo del Cajalmería, pero realmente a establecer fue en 1991.

Argentino, almeriense, andaluz...
(risas) esto de la doble nacionalidad lo llevo muy bien, lo vivo muy bien porque la mitad de mi vida fue en Buenos Aires y la otra mitad en Almería. Los años vividos en Argentina fueron de formación y de juventud y los otros, los de Almería, han sido profesionales en esta bonita tierra; estoy muy agradecido a Almería porque los almerienses me ayudaron mucho a poderme establecer aquí, desarrollarme y establecerme tranquilamente.  

¿Qué fue lo que más le sorprendió cuando llegó a Almería?
Su gente; tuvimos la suerte de tener unos vecinos que los consideramos como hermanos porque siempre están ahí para ayudarnos. Desde el primer día sentimos una amabilidad y una hospitalidad muy grande del almeriense. Eso fue lo positivo y lo más raro (risas) fue en aquel tiempo que el agua era como salada, como dura, pero hemos tenido la suerte de ver la evolución tan bonita de la ciudad de Almería, pero destaco la amabilidad del almeriense y estamos muy agradecidos al trato en todo momento. La gente nos abrió su casa, su corazón...      

Se enamoró de la ciudad de Almería
Totalmente. Soy un enamorado de Almería. El hecho de defender Almería por España y por Europa, hace que sientas la ciudad como tuya y eso lo llevo muy dentro. Había que ganar por Unicaja y por Almería. Fue un lujo defender y representar a Almería con Unicaja, y un lujo en el club.

¿Siente que el almeriense lo quiere?
Sí, y de hecho aún me sorprendo cuando la gente me saluda, me para y me comenta cómo estoy. Yo no lo conozco, pero él sí me conoce gracias a Unicaja y eso es muy hermoso sentirlo.  

Siento que el acento argentino se le va como perdiendo...
He incorporado muchas palabras y cuando voy a Argentina me dicen que no hablo porteño.

¿Qué significa Unicaja Almería en su vida?
Representa algo muy grande en mi vida; tengo un respeto enorme hacia Unicaja Almería. Es un respeto grandísimo por la cantidad de años que aporta y ayuda al voleibol, que es mi deporte.  He participado en el crecimiento de Unicaja Almería y lo siento como algo mío, como mi casa, mi fuente de vida y respeto todo lo que ha hecho Unicaja como banco y el club, claro.

¿Qué labor ejerce ahora en Unicaja Almería?
Estoy centrado ahora más en la labor administrativa y de colaboración para lo que el club me pida. Estoy eternamente agradecido al Unicaja Almería porque me he podido desarrollar profesionalmente en el club. Me considero un hombre de club y todo lo que me resta es intentar devolverle al club todo lo que me ha dado.   

¿Axel Mondi sabría vivir sin voleibol?
Es mi profesión, es lo que amo. No lo ve difícil.

¿Un rincón de su querida Almería?
Me gusta mi barrio, soy molinero, pero me gusta pasear por la Rambla.

Vámonos de bares, una tapa de Almería...
Las patatas a la pobre me encantan, aunque la jibia en salsa está buenísima.

Su mujer es argentina y los padres de sus suegros... ¡de Almería!
De Pechina y de Viator. Emigraron a Argentina, allí nació mi suegro y cuando noviaba con Liliana siempre me mostraba un álbum de Almería diciéndome que quería vivir en el Cabo de Gata, yo no sabía ni dónde estaba Almería. Cuando vine para trabajar en Unicaja, lo llamé y le comenté que estaba en el Cabo de Gata... ¡vino en un mes a Almería!

¿Cómo definiría al presidente Sedeño?
Una persona fundamental para que el proyecto siga adelante en el voleibol.

¿Se jubilará aquí o en Argentina?
¡En Almería! donde espero que mis hijos me den alguno nieto o nietos (risas).