Alexander Kristoff, un ciclista monumental en la Clásica de Almería

Ganador de dos Monumentos del ciclismo como la Milán-Sanremo (2014) –donde fue segundo un año después– y la Vuelta a Flandes (2015), carrera en la que subió al podio como tercer clasificado en 2019, Alexander Kristoff será el claro referente del UAE-Emirates para la 33ª edición de la Clásica de Almería, una prueba que, con su nuevo recorrido, puede ser incluso más beneficiosa para el noruego de lo que lo era en ediciones anteriores.

Con 79 triunfos en su palmarés como corredor profesional, nadie puede dudar de la valía del subcampeón del mundo de 2017 en Bergen, que llegará a Roquetas de Mar después de haber realizado un buen debut a su temporada en la Volta a la Comunitat Valenciana, donde rozó el primer triunfo del año en dos ocasiones al ser tercero y cuarto en la primera y última etapas, respectivamente.

Para Kristoff será su primera participación en la Clásica de Almería y, como decíamos, llegará a la prueba en una edición en la que el recorrido, con zonas de cierta dificultad en la parte final del mismo, puede beneficiar a hombres que, como él, pese a tener una buena punta de velocidad no deben ser considerados velocistas puros como, por ejemplo, Elia Viviani o Pascal Ackermann, otros de los dos grandes nombres que estarán el domingo en Roquetas de Mar.

Junto a Kristoff, UAE-Emirates desplazará hasta la Clásica de Almería a uno de sus principales refuerzos de este 2020: David De la Cruz. El corredor catalán, que ya ha vestido los colores de su nuevo equipo en la Volta a la Comunitat Valenciana, sigue en su proceso de adaptación tras pasar las dos últimas temporadas en el Ineos.

Será el regreso de De la Cruz a la Clásica de Almería tras una prolongada ausencia. El corredor español ya formó parte del pelotón de la prueba andaluza en las ediciones de 2013 y 2015, formando parte del NetApp-Endura (actual Bora-hansgrohe) y Etixx-Quick Step (actual Deceuninck-Quick Step), respectivamente.