Ismael Morales y el fútbol como forma de vida

¿Quién no conoce en Almería al gran Pepe Morales?. Fue el mítico conserje del Municipal Juan Rojas, un campo que aún le emociona cuando pasa por su puerta. El fútbol es imprescindible en la vida de Pepe, que ha transmitido los valores a sus hijos. Ismael Morales es uno de ellos. Con una trayectoria magnífica por los campos de nuestra provincia, ahora dirige a La Cañada Juvenil B, siempre echando una mano al club. Le da igual dirigir a niños que empiezan a dar sus primeros pasos que a una plantilla senior. Su libro está lleno de páginas de enseñanza independientemente de las edades. Ahora, durante el confinamiento, Ismael tiene mucho trabajo en casa.

Los pequeños
La familia Morales Toquero ha salido muy futbolera. Partiendo desde el más pequeño, Enzo, ha empezado a jugar la Liga Bebé con el conjunto cañaero. El mediano de la casa es Marco, que ya ha pasado a competir en Prebenjamines. El mayor de los hermanos es Ismael, compitiendo en el San Urbano en categoría Alevín. Todos bajo el mismo escudo, el de La Cañada Atlético. La educación y los estudios también son fundamentales para los padres de tres jóvenes jugadores. El abuelo disfruta cuando los ve por los campos de Almería. Incluso cuando se han jugado torneos a nivel andaluz, allí siempre estuvo Pepe.

En la casa de Ismael no pueden faltar los balones y durante el confinamiento, además de hacer los deberes, sus hijos también sacan tiempo e imaginación para dar toques a la pelota. Siendo tan pequeños y pasando tantas horas en el mismo lugar, papá les da algo más de libertad. Pero Ismael tampoco ha parado la actividad. Como entrenador del Juvenil B de La Cañada, que milita en Segunda Andaluza, se mantiene en contacto con sus chicos para mantener una buena preparación física a la espera de que acabe el Estado de Alarma. Con 47 puntos, pelean con Oriente, Poli Aguadulce y Los Molinos por la primera plaza. 

La vuelta
Contando las semanas para que regrese el fútbol, Ismael se lo pasa en grande con los pequeños de la casa. Espera que en un plazo no muy largo los campos se vuelvan a llenar de deporte, con sus hijos Enzo, Marco e Ismael dando patadas a la pelota, y él dirigiendo al Juvenil. Todo ello con el abuelo Pepe Morales desde la grada.