Cooper: “Aquí no hay puntos fáciles”

Anton Cooper ha sido una estrella desde que llegó a la escena internacional del mountain bike ganando el Mundial primero como junior y posteriormente como sub 23. En 2018, casi rozó una victoria de Copa del Mundo frente a Nino Schurter en un apretado sprint final. Anton es un corredor humilde, decidido y muy respetado y, ante todo, un Kiwi muy orgulloso de su país

Bec McConnell: Anton, irrumpiste en la escena internacional del mountain bike en 2011 en el Campeonato Mundial de Champéry, Suiza. Un niño de Nueva Zelanda del que nadie había oído hablar terminó segundo en su primer Mundial, llamó la atención y firmó un contrato profesional. Qué manera de comenzar tu carrera.

Anton Cooper: Fue la forma soñada de comenzar y no podría haber pedido que fuera mucho mejor, ¡pero terminar segundo en los Campeonatos del Mundo después de dominar las dos Copas del Mundo previas!… me quedé con ganas de mucho más.

Viniendo del extremo más alejado del mundo y el lugar más alejado de Europa, ¿cuáles crees que son las mayores desventajas / desafíos a los que te enfrentas en un deporte que es predominantemente europeo?

Sin duda, el mayor desafío es viajar y vivir fuera de casa durante la mayor parte del año. No se vuelve más fácil a medida que pasan los años. Soy muy hogareño y me encanta mucho Nueva Zelanda y el lugar donde vivo. Tener que hacer las maletas para dirigirse al otro lado del mundo y aún así tener un buen desempeño en el circuito de la Copa del Mundo durante meses es un gran desafío mental sobre todo. Dejar atrás a amigos y familiares nunca es fácil tampoco. En Nueva Zelanda tenemos cero carreras UCI aparte de nuestros Campeones Nacionales o cada dos años cuando recibimos los Campeones Continentales de Oceanía. Esto significa que debes competir en el extranjero desde el comienzo de la temporada para generar suficientes puntos para obtener una buena posición inicial en los Mundiales y otras carreras y mantener tu ranking. No hay puntos fáciles cuando vienes de la zona sur".