Tercera prueba en una semana y ‘COVID frees’ a la Copa

Acostumbrados a los bastoncillos desde que comenzó la temporada, los verdes se han visto prácticamente pegados a ellos en los últimos días, desde su partido jugado en Soria. Por tercera vez en una semana se han realizado los test de coronavirus, esta última ocasión como ‘sello’ para el pasaporte que les llevará a la primera Copa del Rey de la ‘era COVID’, puesto que sin él, directamente ni se entra en la isla de Gran Canaria. Cierto es que la pasada edición del ‘Torneo del KO’ ya se hizo con la sombra del virus, pero sin que nadie imaginase lo que vendría apenas un mes más tarde de aquel febrero de 2020. La número 71 de la historia pasará, por tanto, como la número 1 de un nuevo tiempo, y si de historia se habla, marcará el arranque real, nunca mejor dicho, del nuevo ciclo en Unicvaja Costa de Almería. Tras dos décadas con la presidencia de Ramón Sedeño, será la primera Copa de Antonio Rodríguez al frente del club más laureado, que afronta su 31ª participación consecutiva.

Desde el año 91, en el que el originario Cajalmería se metió en la cuarta plaza final, nunca se ha fallado a la cita, con solo dos ocasiones, años 2003 y 2004 sin poder estar precisamente entre los cuatro primeros. Se quedan en anécdota si se compara con las finales jugadas, puesto que han sido 20 de las 30, números redondos para un club que presentará a Las Palmas de Gran Canaria un equipo sin la vitola de ser favorito, pero con todo lo necesario, y más, para alzarse campeón. Clasificado por ser tercero en fase regular al término de la primera vuelta, pero actualmente cuarto, el conjunto blanquiverde llegará sabiendo sufrir, tras haber hecho una demostración muy pocas veces antes vista, si es que se ha logrado en alguna ocasión por parte de alguien. La épica remontada del sábado es oro puro, que será cambiado, en la mejor transacción mental posible, por un extra de esa motivación que solo dan las ganas de demostrar quién eres. En ese punto se encuentran los ahorradores.

Nueve de la mañana, justo antes del penúltimo entrenamiento previo al viaje a Las Palmas de Gran Canaria, toda la expedición concentrada a las puertas del Hospital HLA Mediterráneo para ponerse en las mejores manos… una vez más. El ángel de la guarda particular que colabora con Unicaja Costa de Almería ha vuelto a prestar el mejor servicio, con absoluta eficiencia, y las maletas han quedado prácticamente hechas para afrontar el gran reto de buscar el título nacional número 30 y darle más brillo a la leyenda. El ‘idilio’ con la Copa del Rey comenzó en 1993, primera final que se juega, y que se pierde, para seguir por la segunda, y fue la vencida, ante mismo rival, en 1995. En El Ejido llegó el primer título conquistado por el club, sin que nadie tampoco imaginase lo que vendría después, un salto de calidad extraordinario y una presencia permanente en la cima del voleibol español. Así, de los 28 últimos años, los ahorradores solo se han perdido 8 finales, y de las 20, se han ganado once.

Haciendo juego de palabras, se buscará la final 21 en el año 2021, con la mente sí puesta en ir partido a partido. Así, no se olvida que, en 2003, precisamente la última edición del torneo a ocho equipos que ahora se recupera, el anfitrión EMI Pumarín Gijón apeó a un Unicaja favorito en los cuartos de un torneo vencido, para sorpresa de todos, por el Elche de un joven Óscar Novillo, con Marcos Dreyer como central. Se alargó la mala racha en 2004, también fuera a las primeras de cambio, algo que no se quiere volver a vivir en esta ocasión. El rival de cuartos, el Melilla Sport Capital, es de la suficiente entidad como para tomárselo como una final anticipada, y todos además tienen la sensación de que si se salva ese escollo, se alzará el vuelo de un modo majestuoso. Será, además, el ‘partido inaugural’ de un torneo que continuará con el derbi mallorquín entre Palma y Manacor, por la mañana, y con dos choques en sesión de tarde de los dos favoritos, Guaguas y Teruel, contra Boiro e Ibiza.

La última vez en la que Unicaja Costa de Almería se quedó sin jugar la final, porque lleva tres consecutivas, fue en el año 2017, en Leganés, motivo también para estar alerta si se consigue alcanzar la semifinal. Fue contra el Ca’n Ventura emergente, en un duelo de dos sets tremendamente igualados, llegados a la treintena de puntos ambos, y un tercero de bajada de brazos tras el gran esfuerzo realizado, dándose el inicio a la racha de mala suerte con las lesiones que azota al club desde el triplete. En este 2021 hay fuerza emergente, la del renacido CV Guaguas, y sería además el rival en semis si ambos, verdes y amarillos, ganan sus compromisos de cuartos de final. Ambos clubes, además, se han visto las caras en decenas de batallas, de las que tres han sido finales coperas, las dos primeras referidas, una para cada uno, y una tercera en el 97 que alzaron los canariones. Se cumple lo tantas veces puesto en valor de que los rivales han ido pasando, mientras que Unicaja permanece.

Así, si se hace el repaso general a lo acontecido en la Copa del Rey respecto a los almerienses, se han ganado tres a Teruel, con quien se han perdido cinco, siendo el equipo con el que más veces ha habido ‘cita’ en la gran final. El siguiente rival al que se puede considerar ‘favorito’, tomando la referencia de los números, es Soria, al que se ha vencido en tres ocasiones y con el que se ha caído en una más, para un total de cuatro finales. Las seis restantes son tres con Gran Canaria, una ganada y dos perdidas, como se ha comentado, dos con Málaga, las dos vencidas, y una con Son Amar, perdida, otra con Ibiza, ganada, y otra con MultiCaja Fábregas Sport de Zaragoza, ganada también. Como balance final a todo lo vivido, se mete de por medio, inexorablemente, el coronavirus, seguro que el peor de todos los adversarios a lo largo de la historia ‘copera’ de los verdes, con especial incidencia en el bloque de Unicaja Costa de Almería en comparación a los demás clubes, pero se superará.