(3-0): La baja de Colito lastra a Unicaja y se complica la final

Cómoda victoria de Guaguas, que se coloca 2-0

El bloqueo de Guaguas frena el ataque de Fran Iribarne.
El bloqueo de Guaguas frena el ataque de Fran Iribarne. Paco Alonso
Carlos Miralles
20:32 • 18 abr. 2021

Guaguas Las Palmas era el gran favorito a llevarse la Superliga y se están cumpliendo los pronósticos. Cómoda victoria de los insulares en el segundo partido de la final, que estuvo marcado por la ausencia por lesión en el pie de Augusto Colito, el opuesto y mejor sacador de la plantilla de Unicaja Almería. 



Ya jugó mermado el sábado y directamente ni pudo calentar con normalidad, minimizando las opciones de ataque para los ahorradores. Su recambio fue Marlon Palharini (receptor), y en la tercera manga Alejandro Vigil (central). Tanto contratiempo se notó en la pista y se vio a un Unicaja apagado, entregando la cuchara desde casi el primer punto. Sin demasiados alardes, Guaguas se iba distanciando hasta de diez en el luminoso. El espíritu ganador almeriense le llevó a recortar la distancia y se acabó el primer set con 25-17 en el Centro Insular.



Guaguas salió con: Paulo Bertassoni, Guilherme Hage, Jorge Almansa, Matt Knigge, Moisés Cézar, Pablo Kukartsev y Alejandro Fernández (líbero). Por Unicaja Almería: Ignacio Sánchez, Fran Iribarne, Javier Jiménez, Alejandro Vigil, Miki Fornés, Marlon Palharini y Mario Ferrera (líbero). 



Inferior
Guaguas no quería sorpresas ni contratiempos y no bajó el pie del acelerador, todo ello con un Pablo Kukartsev que se fue hasta los 22 puntos en su casillero. Con algo más de regularidad en su juego, Unicaja plantó cara y se manejó en desventajas no tan grandes como en la primera manga, pero a la hora de la verdad los locales volvían a apretar desde el saque, y el segundo parcial se cerraba con claridad (25-17). Con el 2-0 mucho tenía que cambiar la historia para hacer un set y remontar.



En la tercera Berenguel situó de opuesto a Vigil y mejoró el ataque, aunque insuficiente para hacer daño a Guaguas, firme candidato al doblete, ya que ganó la Copa del Rey. Con 18-18 se encendió un hilo de esperanza en los ahorradores, hasta que Guaguas pisó a fondo desde la línea de saque con Stefano Nassini y se marchó rápidamente en el luminoso.



Un primer tiempo de Moisés Cézar certificaba el 2-0 para Guaguas Las Palmas con un resultado de 25-20. Las esperanzas de llevar la serie a un cuarto partido depende de la recuperación de Augusto Colito, ya que Unicaja solo tiene un opuesto en plantilla y su ausencia limita mucho el saque y el ataque. Guaguas apenas mostró fisuras en su juego y está a una victoria de levantar el título en su vuelta a la máxima categoría.



El sábado, a las 18:30 horas, Unicaja tiene que salir a la pista dispuesto a disfrutar, porque en una temporada tan difícil por lesiones y casos de Covid-19, estar en la final con Guaguas Las Palmas ya es un premio. En los dos primeros envites fue mejor el cuadro de Camarero. Kukartsev, decisivo.




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