El domingo 9 de mayo de 2021 quedará marcado en la vida personal y deportiva de Roberto Iniesta Brizuela. Este colegiado, que se formó en Albox, viajó hasta la capital junto con sus auxiliares Jesús José Mellado Oller y David Rubio García. Como tantas veces en un fin de semana, llegó al vestuario del Complejo Deportivo Tito Pedro y recogió toda la información del partido Pavía-Ciudad de Roquetas, de la Primera Andaluza. Su familia lo pudo acompañar en el que fue su último encuentro antes de colgar el silbato en la máxima categoría del balompié provincial. Con solo 35 años, ha llegado la hora de dar un paso al lado y enseñar a los más jóvenes. Los dos conjuntos brindaron un duelo espectacular, que se saldó con victoria 4-2 para los arlequinados. El árbitro albojense supo llevar la manija y solventó algunas jugadas polémicas también con la ayuda de los auxiliares. Cuando señaló el final varios integrantes de uno y otro club se acercaron para felicitarle por una gran trayectoria.
Una carrera disfrutando
Mucho más relejado, y de nuevo en el vestuario, Iniesta Brizuela atendió a LA VOZ y Cadena SER para hacer balance de un día especial y emotivo: "La Federación y el Colegio de Árbitros han tenido el detalle, en esta época de Covid-19, de darme un partido en la capital y que mis padres hayan podido entrar a verme en mi despedida. Después de quince años el arbitraje es muy duro y el choque ha estado espectacular. Cuando acaba todos tan amigos y tan contentos. Tengo que dar las gracias a Sergio Montoya, presidente de los árbitros de Almería". Con una cantidad enorme de partidos en sus espaldas, nada le viene grande al albojense, que recuerda sus primeros pasos en el difícil mundo del arbitraje: "Siempre llega a través de los amigos, algún familiar... En mi caso un amigo me dijo que me pasara por el Colegio de Árbitros a probar, Primero dije que no, y me llevó un mes, pero después me gustó y hasta hoy. En 2007 fue mi primer partido, recuerdo que fue en el campo del Tíjola".
La amistad del fútbol
Cada día ha ido aprendiendo de los aciertos y también de los errores. Iniesta Brizuela entiende que el deporte suele dejar grandes amistades y personas para toda la vida. La polémica va en el cargo: "Siempre se quedan más cosas buenas que malas. Son muchísimos partidos y alguna vez tienes discusiones con los jugadores, pero después somos amigos y me quedo con eso, con la amistad del arbitraje".
Mensaje a los que empiezan
Ahora que va a dejar la máxima categoría provincial, el colegiado no se alejará de los canteranos, porque hay muy buena materia prima en los campos con árbitros que quieren llegar lejos: "Me dedicaré a enseñar y seguiré con el fútbol base, sobre todo preparando a los chavales jóvenes que vienen empujando, porque si el fútbol no para, el arbitraje tampoco. La familia es muy importante. Hay veces en las que aciertas todo y otras en las que crees que has fallado y ahí tienes un apoyo
Por último, la experiencia le invita a mandar un mensaje a los que están empezando, y es que nadie puede encasillarse ni pensar que lo sabe todo. Cada partido es una oportunidad para crecer y disfrutar: "Mi mensaje es que estudien y trabajen. Esta semana me reuní con los colegiados de Albox, Almería y El Ejido y tuve la suerte de poder despedirme de todos. Aquí no se trata solo de correr, sino también de estudiar y mejorar".
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