Sebas López: “En ilusión no nos gana ningún equipo”

Cuando habla Sebas López todos atienden. El entrenador del Atlético Pulpileño se ha ganado el cariño y el respeto de un vestuario que cree en su modelo futbolístico, y es que los resultados están encima de la mesa y los almerienses se encuentra entre los cinco mejores de la Segunda RFEF. Sin embargo, esta competición pasa tan rápido que no puedes celebrar demasiado las victorias ni recriminarse en las derrotas. La siguiente parada es el Hércules, un histórico que busca renacer y escalar categorías. Sebas dice que para sacar adelante la jornada es necesario que sus futbolistas mejoren en el aspecto defensivo, y es que pese a ganar en Elda por 0-3, no se conforma: "Cuando ganas es más fácil corregir los errores. Hay situaciones que debemos mejorar para encontrarnos cómodos en ciertas fases del partido. Dejando la meta a cero siempre estaremos más cerca de la victoria y es nuestro objetivo. Evidentemente también arriba hay que dar un poco más".

Llega un grande

Destaca el magnífico inicio de competición de su guardameta Héctor Pizana, siendo necesarias sus intervenciones en partidos donde los contrarios tengan el dominio y generen ocasiones, ya que Sebas López recuerda que el Pulpileño es muy humilde y no se va a salir de la línea: "Contra el Eldense también sufrimos, pero tenemos un gran portero -Pizana-, y en varios conceptos defensivos tenemos que dar un paso adelante. Este domingo llega el Hércules y nos damos cuenta de que el grupo es complicadísimo, no hay partidos sencillos y sí rivales que nos triplican el presupuesto". Con la llegada del Hércules la afición acudirá en masa a San Miguel para vivir un domingo especial. El mensaje del entrenador es claro: "Se manejan grandes presupuestos pero en ilusión no nos va a ganar nadie y esa es nuestra arma. Ponemos la máxima emoción en cada entrenamiento y partido y somos capaces de ganar a los mejores de la categoría".

La clave del partido

Con un punto menos que el Pulpileño, el conjunto de Sergio Mora viene de perder en la Copa RFEF y siente la presión de tener que ascender para acercarse a categoría profesional. Si los marcadores no acompañan, la ansiedad puede comer a los jugadores: "El Hércules está hecho a base de talonario, es un club histórico y los nervios le pueden pasar una mala pasada por tener que mantenerse todo el año arriba. Nuestro objetivo es llegar a los 40 puntos pero no vamos con tanta presión como el rival". La clave para que los puntos se queden en San Miguel es estrechar el campo lo máximo posible y no dejar espacios; "Ante un Hércules con tantos recursos es importante hacer el campo pequeño, contar con el apoyo del público y hacer un partido largo. La afición se merece una alegría después de la derrota que sufrimos con La Nucía. El domingo necesitamos sacar un 10 para ganar".