El primer objetivo de cada temporada es el pasaporte para el ‘Torneo del KO’, algo que determina la clasificación de la Superliga una vez llegada a su ecuador. Así, los ocho primeros cuando llegue la noche del 11 de diciembre disputarán el título copero en la sede que determine la RFEVB. La marcha de Unicaja Costa de Almería con la vista puesta en ese primer reto de obligada consecución, según la historia del club, es impoluta… por ahora. Cinco de cinco, con solo un punto ‘escapado’ de las redes verdes para sumar 14, realmente la anécdota es ir el primero. Doble salida a Galicia de manera consecutiva y en casa desde Guaguas a Teruel, el tercio intermedio de la primera vuelta es clave. Tener objetivos a corto plazo, ayuda, y contar diez puntos de ventaja con el noveno dice que si se ganan estos tres, ya se estará clasificado.
El primer escollo es complicado, puesto que hay que medirse a un equipo que aun no ha ganado y eso siempre es muy peligroso. El nivel de Intasa San Sadurniño es muy alto, acorde al resto de la Superliga, su pista dificulta al visitante el desarrollo de su juego y, como ya se sabe, cuanto más largas se hacen las rachas, más cerca están de romperse. Es cierto que Unicaja Costa de Almería llegará a la comarca de Ferrol después de haber tumbado al todopoderoso Guaguas, el gran ‘coco’ de esta temporada, jugando además de una manera espectacular. También lo es que poco a poco se está llegando a unos estándares de voleibol que permiten creer que algún título puede llegar. Pero no hay que olvidar que San Sadurniño se ha reforzado con buenos fichajes, que siguen hombres clave de la casa y que ‘volará’ con su afición.
Las claves
El factor mental, una vez más, será determinante. No hace falta recordar al plantel verde que es necesario un cambio de chip, pero solo respecto al escenario. Desde un rival que llegaba primero, a un rival que llega último, y a ambos hay que jugarles de la misma manera, sin la menor duda. Respecto al equipo que pondrá Berenguel en pista, cabe recordar que siguen las dos bajas de Asensio y Curro Sáez y que los demás parten con idénticas opciones de copar los puestos titulares, todos con gran trabajo acumulado y con la capacidad suficiente para aporar frente a cualquiera de los adversarios de la competición. Eso sí, de entre los hombres de verde destaca la emotividad con la que Andrés Portero entrará a un pabellón que ha sido el suyo, en el que se le quiere y al que corresponde con el lazo inquebrantable de dos ascensos.
Intasa San Sadurniño está de vuelta en la Superliga gracias, entre otras cosas muy bien hechas, a la dirección del colocador almeriense. En su puesto, tras fichar por el equipo de su tierra, la entidad gallega trajo al norteamericano de 24 años y 192 centímetros, Michael Keegan. El principal referente para distribuir el ataque es otro fichaje, brasileño, ‘veterano’, curtido de 35 años y nada menos que 208 centímetros, el opuesto Leonardo Pinheiro. En la derrota del fin de semana pasado puso su firma a 29 puntos, más 24, con un saque y dos bloqueos. La tripleta de fichajes extranjeros cuenta con el también brasileño Marcus Silva, de solo 20 años. Es receptor, y justo en esa posición es donde más variaciones ha mostrado el técnico Flavio Calafell, si bien parece muy firme un hombre de la casa como Marcos Blanco.
Hacedor también del ascenso, con paso por Textil y antes por Lugo, el receptor de 25 años está teniendo como pareja más habitual a un clásico de la Superliga, al que le sobra calidad para grandes retos y que vive su tercera etapa en San Sadurniño, Fran Fernández. Cáceres, Soria, Melilla y Boiro han sido sus destinos intermedios, antes de recalar de nuevo en el club en el que debutó. Respecto a los centrales, de la casa también es Boris Rodríguez, con 30 años cumplidos este viernes, que querrá soplar las velas con la primera victoria de los suyos. Es central y está jugando todo junto a José Manuel Enríquez, más atacante, venezolano llegado desde Almoradí. El líbero es otro clásico, un Marcos Piñón decano en la entidad gallega y todo un referente para sus compañeros. El resto del plantel ha tenido menos protagonismo.
Se trata de un nutrido grupo de jóvenes talentos formado por Roi Losada, colocador, Manuel Gómez, receptor y Alejandro Castrillón, central, los tres con 18 años, más el opuesto Lucas Wunschmann, con 19, y el benjamín de todos, el líbero Alejandro Vizoso, nacido en el año 2005 y con 16 años, por lo tanto. Hay otros dos nombres en el listado de San Sadurniño, Antonio Tacón, que no ha aparecido en ningún acta, y desde Pizarra el central marroquí Salah Atiqui, que sí ha entrado en convocatoria, pero que no ha podido debutar todavía al máximo nivel. Sansa ha perdido los cinco partidos y solo ha hecho un set, justamente en la última jornada para cecer por 3-1 en su salida a Lugo. Regresa a casa tras dos choques seguidos a domicilio, ya que antes viajó a Gran Canaria, y también fuera ha caído en Boiro.
Dentro cedió de una manera rotunda ante Melilla en la primera jornada, anotando 15, 17 y 15 puntos nada más, y mejoró mucho en la jornada tres, al recibir a Feníe Energía Palma. Fue otro 0-3, pero discutió muchísimo el segundo set, para haber igualado el partido (25-27), y siguió apretando hasta encajar el 21-25 final. Esto es lo último vivido en el Municipal de San Sadurniño, en donde comparece este sábado Unicaja Costa de Almería en un horario que le es habitual, las mismas 19.30 horas en las que juega como local, con arbitraje de la pareja barcelonesa David y Xavier Fernández. Sí, ir primero es una anécdota a esta altura de la temporada, pero está claro que puede ser un plus de motivación interpretarlo como la primera defensa del liderato y añadir a ello el deseo de permanecer invictos, los únicos, además.
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